viernes, 25 de noviembre de 2011

3.093.- Desde la sombra a la luz: pasa mucho tiempo y él ya la ha olvidado.

Y vivo en este mundo, rodeado de lo más bello.
La mirada de aquel hombre me causa cierta ternura,
mientras que la sonrisa de aquel niño me da una tenue felicidad.
He descubierto que se puede ser feliz con todo y a pesar de todo.

Estoy viviendo, sintiendo cada cosa que perciben mis sentidos,
naciendo cada vez que despierto ansioso de un nuevo día,
necesitado de hacer sonreír a quien encuentre y necesite una sonrisa;
estoy sembrando alegría y cosechándola al instante.

Aunque a veces me pongo serio; no se me es fácil reír.
Supongo que la tristeza ha dejado un vacío en el alma,
algo un tanto difícil de ser llenado y... me quedo callado,
no pienso nada ni siento nada hasta que algo me distrae y vuelvo en mí.

Y es que la vida tiene tantas cosas por dar (y por quitar),
pero el trascender a todo esto nos hace sobrevivientes
que perduramos al paso de los inviernos y los veranos;
andar con todo esto a cuestas nos hace tener el paso más firme.

25/11/11
04/07/14

No hay comentarios:

Publicar un comentario