viernes, 17 de octubre de 2014

6.030.- Y te amo.

Te amo como si jamás hubiese amado,
de una manera tan honda y sentida.
Te amo como si fueses lo eterno
desde una sonrisa hasta mi sueño.

Te amo como si nunca me hubiera alejado
y siempre, con cada latir, te haya sentido.
Te amo como se ama lo anhelado,
lo que dirige sus mitos hasta el infinito.

Te amo desde mi verso imaginario;
desde mis momentos contigo, también te amo.
Te amo como si no pudiese sentir otra cosa
y mis noches con tu recuerdo no pudiesen ser otras.

Te amo con el corazón desbordado
que no quiere nada más porque le gusta amarte.
Te amo desde mis senderos hasta mis destinos,
desde este verso hasta mis más relegados momentos.

17/10/14

lunes, 13 de octubre de 2014

6.029.- La dulzura de un beso tuyo.

Yo te miro y sé que estás ahí,
acurrucada en mi recuerdo, mientras yo te pienso.
Yo te miro y sé que estás aquí,
recostada sobre mi pecho, mientras te siento.

Y es que los días de nosotros
son días que inspiran la dicha eterna.
Lo maravilloso de vivir es una bocanada
de tu aliento, el tenerte entre mis sueños.

Yo sé que estás aquí, dentro, a cada momento.
Mis pensamientos son felices con tu recuerdo.
Los minutos a tu lado son la eternidad plena,
los más bellos de todos mis momentos.

Yo sé que, mientras te amo, tu corazón me siente,
hablan de metafísica nuestras manos ausentes.
Y todo lo vivido cobra un sentido desde tus labios
tibios y latentes, máquinas que crean los más dulces besos.

13/10/14

jueves, 9 de octubre de 2014

6.028.- Soy mucho de esta nada y nada de ese poco.

No pertenezco a este lado de la compunción.
Soy tan poco de este poco, tanto de esa nada
y sé que, al final de los tiempos,
la nada lo será todo.

No soy ni siquiera un avizorado momento intransigente
ni la reliquia de un credo, tampoco mi pasado;
soy solo el guiño de un sueño,
lo poco de un abrazo encandilado.

No cabe ni un menisco entre estos recuerdos de dolor.
La soledad siempre ha sido mi más fiel protector.
Ya hacia tanto que no era, sino, un ser
que buscaba la empatía, la concordancia con los días.

No debo hablar así de nada, que existo tan poco,
pero los años y mi inocencia me hacen eterno de algún modo;
y las tempestades fueron evitadas casi siempre con ayuda de otros;
pero, en suma, yo sé que desde la nada el todo es.

09/10/14

jueves, 2 de octubre de 2014

6.027.- La magia de mis días.

La pienso en cada momento de mi día,
en mi amanecer soñando, en mi atardecer queriendo.
La hallo en cada uno de mis sentimientos,
en cada uno de mis suspiros, en cada uno de mis motivos.

El universo me ha bendecido con su sonrisa.
El dios de mis días me ha abrazado con su mirada.
La Luna, mi fiel consejera, me ha sonreído esta vez.
Ella es mi destino, el más intenso de mis latidos.

Vaya a saber uno lo que la vida es:
los reveses y glorias que se dan a cada año, a cada día, a cada respiro,
lo que se añora, lo que se nos niega, lo que se nos concede,
lo que nos mira y nos sonríe y nos dice que nos ama.

Es esta revolución que nace dentro y se siente con cada movimiento,
el más común, con una palabra cualquiera, sin un lugar en especial,
haciendo cualquier otra cosa, aún sin estar a su lado;
es algo que se siente y me llena de vida, me hace intenso y me anima.

02/10/14