miércoles, 23 de febrero de 2011

4.006.- Sobre el mito del amor.

Nadie sabe más de amor
que el que ha amado platónicamente.
Nadie conoce realmente el amor
si es que no ha sido rechazado jamás.

De conocer mujeres es un experto
el que visita prostíbulos;
de comprenderlas,
aquel que podría convertirse en una;

de ser capaz de suplir sus deseos,
aquel que suple los suyos;
de ser capaz de darles la felicidad,
aquel que es un hombre a secas.

No podría un soñador
soñar con ser un casanova.
Podría un soñador
soñar con encontrar a alguien que se amolde a él.

De conquistar mujeres es un nacido
aquel que no se suprime,
aquel que le quita las riendas a su naturaleza
y evita a la sociedad y sus decadencias.

Para ser un casanova
es necesario no amar.
Para ser un donjuán
es necesario no hallar tu par.

Para amar
no es necesario nada, salvo sentir.
Para ser amado
solo es necesario ser tú mismo.

Para saber si tus sospechas son reales
debes ser valiente y seguir lo que crees.
Para saber cuánto es lo que siente por ti
solo debes leer su corazón.

Nadie murió de amor;
solo algunos murieron por no tenerlo.
Quien diga que no lo necesita,
vive solo por cuerpo y placeres, mas no por alma.

Quien sienta que no ha amado nunca y siente curiosidad,
debe arriesgarse un poco más y no privarse de amar.
Quien sienta que ha perdido al amor de su vida
y que jamás lo volverá a hallar, le digo:

«Solo se vive una vez, pero se aman mil veces y una más».

22/02/11