viernes, 25 de noviembre de 2011

3.100.- Desde la sombra a la luz: reflexión de días futuros.

Y así es que la felicidad llegó a dos corazones solitarios
que no lo fueron más, y ambos encontraron la dicha,
fueron plenos más allá del tiempo, más allá del verbo;
fueron ellos más allá de un mundo y atravesaron otoños y primaveras.

Y es que lo que andaban buscando no era lejano,
no era imposible ni parte de una negación de la vida;
sí fue un milagro, pero ya ellos sabían que la vida
está hecha de milagros a cada día, a cada respiro.

Jamás terminaron de aprender cosas del otro;
anduvieron todos los días sonriendo por alguna cosa;
creían en la magia, ¡claro que creían!,
y, muchas veces, soñaban juntos el mismo sueño.

Pasó el tiempo y siempre permanecieron juntos.
No eran inmortales, pero el amor que se tenían jamás moriría
porque hay cosas que subsisten más allá de la materia,
más allá de las sociedades y creencias. Hay cosas que sí son eternas.

25/11/11
05/07/14

3.099.- Desde la sombra a la luz: el preciso momento en el que el amor es.

–Él: «¿Sabes? Yo te amo y no quiero que seamos lejanos».
–Ella: «Pues, yo también te amo y no quiero perderte».
–Él: «Entonces, dejemos los malos entendidos y escuchémonos».
–Ella: «Está bien. Hablemos sinceramente y sin suposiciones».

–Él: «He hecho muchas cosas mal, no he tenido tacto contigo.
Soy consciente de mis errores y quiero enmendarlos.
Haré lo que sea necesario porque jamás quiero dejarte
y quiero que me perdones y construyamos, ya conociéndonos».

–Ella: «He sido muy intransigente, necesitaba que fueras de la forma
y el modo en el que yo esperaba que fueras;
sin embargo, había olvidado que no somos perfectos
y que no necesariamente tu manera de quererme será como yo quiera».

–Ella: «No olvidemos esto, la experiencia nos hará mas grandes.
Amémonos sin reparos, cuidando cada uno del otro».
–Él: «Ya que ambos tenemos una promesa para el otro,
esforcémonos por hacer que esto madure y amémonos para siempre, amor».

–Ella: «Así lo haremos». –Él: «Te lo garantizo, amor mío».

25/11/11
05/07/14

3.098.- Desde la sombra a la luz: del conocerse y otras sinuosidades de la vida.

La he conocido hace algún tiempo.
No saben lo hermoso que fue conocerla.
Ella es como una luz venida desde los cielos,
su sola voz me enternece.

Sin embargo, hay días que no entiendo:
sé que no soy perfecto, pero me doy cuenta de que no me conozco aún.
Actúo de ciertos modos, a veces, que me toma tiempo saber bien qué hice.
Quisiera ser como ella quisiese que fuera y hacerla feliz.
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Nos hemos estado conociendo y lo quiero.
Sin embargo, es un poco raro y complicado;
lo sé, no iba a ser fácil, pero es muy difícil.
Quisiera que no fuese tan contradictorio.

Pero, en el fondo, sé que me quiere; simplemente lo sé.
Él es mi sueño, a quien soñando hice real,
autor de mis más bellos momentos y la persona
que nunca me negará su hombro, aunque suelo dudarlo, a veces.

25/11/11
05/07/14

3.097.- Desde la sombra a la luz: y aparecen en sus vidas; la luz se hace materia.

Él: "Qué curiosa es la casualidad. Yo llegué aquí y la vi,
ya cuando me hacía a la idea de que mi vida sería
solo un vacío, una colección de retazos de corazones rotos,
pero está aquí al frente mío, inspirándome desde ya".

Ella: "Y he aquí al hombre que he estado esperando,
el momento que he estado soñando. Sonrisa poderosa; mirada poderosa;
confesión inevitable de la vida y su destino.
He aquí el más amado de todos los momentos, mi vida desde aquí".

Y es en ese momento, en el cual se encuentran dos corazones,
algunos sugieren que esto es casualidad, otros que es el destino;
lo cierto es que ellos solo saben que esto iba a pasar un día,
tarde o temprano, inconteniblemente un día.

Y es, entonces, que los momentos cuajan;
lógicamente nada nunca cuajará, pero el corazón lo sabe.
Es, entonces, que se dan cuenta (cada uno dentro de uno mismo)
de que está bien todo lo vivido, que la vida aún tiene mucho por dar.

25/11/11
05/07/14

3.096.- Desde la sombra a la luz: sobre ella.

Yo vivo la vida soñando. Amo los instantes sublimes.
Es el fin de todo, la alegría; el amor, el inicio del todo.
Yo converjo, a veces, en felicidad y melancolía,
mientras fugaces momentos me hablan de esperanza.

Yo sé que el amor vendrá y yo sabré reconocerlo.
El instante aquel será lo que yo ando soñando.
Mis latidos me dirán que por fin lo he encontrado.
Y, por medio de sus actos, sabré si, también, él lo ha sentido.

Pero no puedo dedicarme a pensar en todo esto,
mientras voy viviendo y soñando entre estos días.
No puedo perderme entre memorias de un futuro que vendrá
y regocijarme de ilusiones nada más.

Es por eso que vivo soñando y disfrutando del día a día,
feliz y alegre de todo, sin conflictos vanos,
ahuyentando las palabras necias, escuchando el sonido de la vida,
sintiendo lo mejor que me regalan los días.

25/11/11
05/07/14

3.095.- Desde la sombra a la luz: se detiene, a veces, y añora querer bien, ansía amar.

No es agradable estar besando distintos labios a cada sueño.
No es agradable consumar el amor sin serlo.
No es agradable estar un rato a solas y darse cuenta
de que el momento posterior conlleva a tanta soledad.

No se puede seguir en la vida con un agujero en el corazón.
No se puede andar marcado por dentro mientras se finge alegría
y acompañar todo ello rompiendo ilusiones,
sumando a la sociedad de corazones rotos y personas sin sueños.

Yo solo quisiera querer como solía añorar,
llenar la vacuidad de mi alma que me hace sentir mal,
expresar todo el amor que dentro mío puedo formular,
y hacer sentir a la mujer de mi vida que es lo mejor de la vida.

Un poco de amor es todo lo que pido,
un poco menos de insensibilidad,
un poco menos de olvido de todos esos corazones vacíos,
parajes temporales que me hablan de falsedad, de soledad.

25/11/11
05/07/14

3.094.- Desde la sombra a la luz: se enfoca en otras cosas, conoce a muchas otras.

Aparecen unos labios en la oscuridad:
supongo que deben ser de alguien real.
Me pierdo entre un beso y una caricia,
supongo que de quien aún no conozco el nombre.

Son cosas que pasan y no tienen explicación,
quizás causa y efecto, consecuencias de no buscar nada.
Son cosas que se dan y no hay responsables,
tampoco víctimas, solo corazones apagados.

Suéñame en tu deleite, apacíguate en mi recuerdo,
no importa si se te exalta la vida o el respirar
mientras me piensas y yo también te pienso,
acurrucado entre tus costados y casi sintiendo que te tengo.

No hay más que el momento ficción de la película,
la más grande y oscura agonía disfrazada,
el refrán que ahuyenta a la vida, la equivocación
de un corazón solitario, con cierta esperanza, pero harto de esperar.

25/11/11
04/07/14

3.093.- Desde la sombra a la luz: pasa mucho tiempo y él ya la ha olvidado.

Y vivo en este mundo, rodeado de lo más bello.
La mirada de aquel hombre me causa cierta ternura,
mientras que la sonrisa de aquel niño me da una tenue felicidad.
He descubierto que se puede ser feliz con todo y a pesar de todo.

Estoy viviendo, sintiendo cada cosa que perciben mis sentidos,
naciendo cada vez que despierto ansioso de un nuevo día,
necesitado de hacer sonreír a quien encuentre y necesite una sonrisa;
estoy sembrando alegría y cosechándola al instante.

Aunque a veces me pongo serio; no se me es fácil reír.
Supongo que la tristeza ha dejado un vacío en el alma,
algo un tanto difícil de ser llenado y... me quedo callado,
no pienso nada ni siento nada hasta que algo me distrae y vuelvo en mí.

Y es que la vida tiene tantas cosas por dar (y por quitar),
pero el trascender a todo esto nos hace sobrevivientes
que perduramos al paso de los inviernos y los veranos;
andar con todo esto a cuestas nos hace tener el paso más firme.

25/11/11
04/07/14

3.092.- Desde la sombra a la luz: él comienza a olvidarla.

A veces creemos que estamos enamorados.
Ansiamos con toda el alma que el amor sea ése:
el sentimiento que empezaba a carcomer el corazón
y nos hacía sentir como si ese momento lo fuese todo.

A veces solemos creer que la hemos hallado,
nos ilusionamos con una sonrisa, con un abrazo fugaz.
A veces disponemos nuestra vida entera
para alguien que jamás tuvo intención de compartir la suya.

Y es que somos ciegos, enamorados, entregados;
no queremos creer que el amor no ha estado aquí,
lo forzamos y exigimos, pretendiendo que sea devuelto
por la sola intención de nosotros querer darlo.

Y es que el amor a veces no es, y es así.
El amor no nos llega porque lo busquemos o exijamos;
el amor llega (o debe de llegar) porque sí y nada más.
El amor es un soplo del viento que tiene una ruta ya trazada.

25/11/11
04/07/14

3.091.- Desde la sombra a la luz: el martes en el que ella le rompe el corazón a él.

Hoy me enteré por bocas ajenas
que eres de alguien más, recientemente.
Hoy tuve, en mis venas,
la sangre que circulaba tan ardientemente.

Hoy no quise saber nada del mundo, de los otros,
de aquellos que son felices y no lloran,
de aquellos que no llevan ni una lágrima en el rostro,
de aquellos que, lo que yo no logré, logran.

No quiero pensar más.
Es tan caterético este averno
y la agonía de no saber jamás
si mi corazón saldrá de este invierno.

No lloraré, aunque me sienta el ser más burlado;
no fingiré alegría, no quiero mentir;
pero aún así, en el suelo, humillado,
pensaré en ti y te amaré hasta morir.

25/11/11

3.090.- Desde la sombra a la luz: él hace algo por ella; ella lo abraza; él se decide.

El momento ha llegado…
Este sábado bendito en el que veré a ese angelito
le diré todo lo que siento,
y me entregaré todito mediante este rito.

Me arriesgaré a ser herido y también a ser amado;
me arriesgaré a saberme bendecido o vituperado.
Sabré, de una vez por todas, si mi sueño es compartido
o si tendré, después de esto, el corazón partido.

No importa nada, estoy casi seguro de que me ama;
lo he leído en su mirada y su sonrisa, desde su alma.
Me dirá que sí, eso es un hecho,
y eso me hará feliz y hará que me sienta satisfecho.

Espérame, mi amor; el sábado será el momento;
el sábado será nuestro y será nuestro testigo
de que ese día seré honesto y tú estarás conmigo,
y yo con mucho honor escribiré nuestros nombres en el firmamento.

25/11/11

3.089.- Desde la sombra a la luz: ella lo ignora; él es carcomido por la duda.

Siento, a veces, que nada valgo,
que si no te tengo a ti, aunque sea un poco de ti,
simplemente no soy nadie ni nada en este mundo,
un ente que no tiene ni el menor sentido de ser, un sin ti.

Cada vez que no me miras y me evitas y respondes tajantemente,
cada vez que me ignoras y no me dices nada,
cada vez que me tratas como una marioneta,
como un bulto sin alma, siento que muero.

Si sigues tratándome así: a veces tan cariñosa,
a veces tan fría, a veces tan divina, a veces tan metálica,
creo que enloqueceré y desfalleceré sin más,
sin menos y sin nadie a quien hacerme extrañar.

Por favor, si algo hice mal, perdóname;
soy alguien que no sabe mucho de estas cosas
y que solo quiere amarte sin modos ni complicaciones,
solamente amarte y amarte hasta el final.

25/11/11

3.088.- Desde la sombra a la luz: él se siente muy seguro de que la ama y que ella le ama.

El amor es algo sublime:
eleva el alma hasta el más alto de los cielos,
hace sentir el cuerpo como si estuviese nuevo
y seduce con su imagen de llenarlo todo y hacerlo más extenso.

El amor es capaz de hacer, lo imposible, posible,
de conceder los más difíciles deseos,
de embellecer el mundo y hacerlo perfecto,
de crear pasiones livianas, ¡sentimientos infinitos!

Yo con el amor llego a ser una persona nueva,
un ser más que irreal, supremamente real,
un corazón encontrándose a sí mismo
y una antorcha inextinguible, destinada a lo mejor.

Yo con tu amor me convierto en un ave mitológica
y me elevo por los aires y, al extender las alas,
riego el mundo con amor, más amor aún.
Este amor al darse se multiplica y hace a la vida más vida.

25/11/11

3.087.- Desde la sombra a la luz: él cree que ella está enamorada de él.

Sospecho algo que, de ser verdad,
significaría la felicidad infinita:
parece que ella me ama
y piensa en mí tanto como yo en ella.

Me ha mirado con una mirada enamorada.
Me ha sonreído con una sonrisa cómplice.
Me ha hecho sentir especial,
como merecedor de todo lo mejor del mundo.

La quiero aún más. Sé que está pronto
el día en el que le diré todo lo que siento
y ella me dirá que siente lo mismo
y yo la besaré y seremos felices juntos por siempre.

Aún debo esperar un poco.
La otra semana lo haré,
después de terminar esta parte de mi proyecto,
y, entonces, seguramente, no podré suprimir más

estas ganas de decirle que la amo,
que es el amor de mi vida
y que por ella soy capaz de todo,
estas ganas de mostrarle mi corazón abierto.

25/11/11

3.086.- Desde la sombra a la luz: ella y él se hacen amigos.

La conozco... ahora puedo decir que la conozco.
Hemos conversado; ella me ha contado tantas cosas;
me ha contado sus sueños y preferencias;
me ha mostrado parte de su alma pura, divina.

Yo le he contado lo mío, también;
me he mostrado más que con cualquier otra persona
y hasta le he dicho que me parece una mujer muy hermosa;
más que mujer, que me parece un ángel.

Ella me ha sonreído de una manera dulce.
Me he sentido bien. Siento que somos compatibles
y hasta creo que, en un futuro no muy lejano,
llegaremos a estar juntos y los dos ser uno.

Quiero soñar con ella todas las noches,
pensarla todos los días,
imaginar a cada momento nuestro futuro
y repetir su nombre un millón de veces.

25/11/11

3.085.- Desde la sombra a la luz: él la encuentra y decide hablarle.

Nada jamás resulta como se cree que sucederá.
Nada es tal cual se espera que sea.
Por más que se tomen en cuenta muchas variables,
en las ecuaciones de la vida siempre hay un amplio margen de error.

Nada es como se cree que será.
Nada es como debiera ser, o quizá sí,
y el «como debiera» sea totalmente desconcertante
e imposible de definir.

Hoy la vi; quise decirle lo que pensaba.
Me trabé. Dije cualquier cosa (ya ni recuerdo qué),
pero me sonrió. Le habré parecido gracioso seguramente;
le habré parecido un triste payaso tal vez.

Debiera estar feliz porque logré que me sonriera,
pero me agobia la sospecha de que estoy perdido.
No importa. Seguiré con, ésta, mi lucha
y llegará el día en el que le diga todo lo que planeo.

25/11/11

3.084.- Desde la sombra a la luz: él planea qué decirle cuando la encuentre.

Hola. Yo no sé tu nombre, ni siquiera sé si eres real,
pero, de tener un nombre, debe de ser Ángela o algo similar
porque al verte, y en un instante, lo supe,
supe que eras un ángel y que quizás andas perdida.

Déjame ser tu guía, llevarte de nuevo al cielo,
conocer a tus parientes y sentir que también soy divino,
soñar con los cielos de tus ojos, las nubes de tus manos,
las estrellas de tu sonrisa y la luna de tu rostro.

Déjame aprender de ti lo que es la belleza,
saber por ti qué es el amor,
inundar mi corazón de agua bendita
y darle a mi vida esa sensación de vivir un sueño.

Y, aunque aún no me conozcas,
siento que te conozco de toda la vida.
Y, aunque aún no sientas nada por mí,
siento que te amo para toda la vida.

25/11/11

3.083.- Desde la sombra a la luz: él la conoce.

Hoy he visto
algo que no creí que existiese:
un ángel se ha parado frente a mí
y ¡me ha dicho «hola» con una sonrisa!

Yo me quedé pasmado;
no supe qué hacer;
jamás antes había tenido a un ángel
¡frente mío!

¡Jamás antes vi unos ojos tan bellos!
¡Jamás antes una sonrisa tan perfecta!
¡Jamás antes unos labios tan deseables!
¡Jamás antes una mirada, así, de ángel!

Luego de hablarme, y yo no reaccionar,
ella se puso sería y se alejó.
Yo me quedé entre pasmado y triste,
y dejé que se vaya, ¡pero la buscaré!

25/11/11

3.082.- Desde la sombra a la luz: él no sabía nada del amor.

Y estoy aquí
parado en la vida,
soñando y viviendo,
sintiendo no sé qués,
empezando algo, algo que sé lograré.

Y estoy aquí
con muchos porqués
y mucho de mí para dar al mundo
y hacerlo hermoso,
mágico, soñado, real y vivo.

Y estoy aquí,
ya deben de saber por qué,
ya deben de haberlo adivinado
y haber sentido dentro de ustedes
lo mismo que yo:

“Estoy aquí para vivir”.

25/11/11

viernes, 4 de noviembre de 2011

4.041.- Profunda melancolía que se aparece de repente.

Sin embargo, este mundo me sigue pareciendo incompleto.
Siento que hay algo que estoy obviando
o que algo me está obviando a mí.
Me siento como todos los humanos: inconforme.

Sin embargo, aún suelo ponerme triste
e imagino cosas que no serán jamás,
y me apena el saber que tuve parte de culpa
en dejarlas ir, aunque éstas se irían irremediablemente.

Es el arrepentimiento de no haber tomado otros caminos
el que hace de la vida un eterno martirio
y provoca que uno, al empezar a caminar lento,
piense que se equivoca un poco más con cada paso que da.

Sin embargo, no puedo mirar hacia atrás;
si miro hacia atrás, de nada valdrá lo que hago;
y ya no tengo tiempo para dar marchas atrás,
hacia un atrás que siempre fue vano, que siempre fue así.

04/11/11