jueves, 27 de diciembre de 2018

7.059.- Anoche soñé con ella.

Anoche soñé con ella.
Y ella ya no tenía ninguna pared.
Y la tuve tan cerca de mí
que me supe rotundamente dichoso.

Y soñé que la besaba,
como en esa noche en el bar,
y que nos sonreíamos tanto,
como en esa otra noche en la playa.

Anoche soñé con ella
y qué sueño, qué dicha,
qué fantasía recuperada,
qué sensación de paz.

Fui uno con el lazo
que une al universo.
Me supe el perfecto
testigo del suceso.

Y, cuando la besé, pude saber
cuánto andaba extrañando
esos labios que siempre fueron
mi invitación a vivir de veras.

Anoche soñé con ella
y hoy dormiré deseando
poder soñarla una vez más,
a ver si, así, vuelvo a verla algún día…

un buen día.

27/12/18

miércoles, 19 de diciembre de 2018

7.058.- Y se marchitó como el lirio que amaba.

Ella era impetuosa y bella como ninguna.
Jamás aceptó nada fuera de sus planes.
Sabía lo que valía. Sabía lo que sabía.
Era un ser, en extremo, poderoso.

Ella se enamoró. Increíblemente sucedió.
Precisamente de una capacidad enorme
de no ajustarse a sus planes y deseos.
Y a causa de esto también, se destruyó.

Ella cambió desde entonces. Fue más sobria,
menos poderosa. Había perdido el ímpetu
a causa de su marcada intransigencia,
pero jamás dejó de ser la más bella del mundo.

Ahora es que la ves andando por ahí
silenciosa, calma, con un dolor muy adentro.
Y extrañas su ímpetu, la magia de su ser.
Y hasta extrañas, tal vez, su irreflexión.

19/12/18

domingo, 16 de diciembre de 2018

7.057.- Tan solo vive.

Disfruta de la vida; es solo un momento.
No dejes que compromisos,
que no quieres, gobiernen tus días;
y no dejes de lado aquello que amas.

Sonríe todo lo que puedas.
No hay otro momento para sonreír.

La vida nos regala experiencia
y, con ello, sabiduría
y, también, precisamente aquello
que necesitaremos saber un día.

No reniegues de tu historia
y jamás olvides que lo mejor
aún está por venir.

16/12/18

miércoles, 5 de diciembre de 2018

7.056.- El dilema de este sentimiento.

Lo niego, lo afirmo y lo vuelvo a negar;
pero te quiero y no hay más verdad que esa.
No hay hecho o persona que me haga olvidar
todo ello que nace dentro de mí y tiene tu nombre.

Podría pretender, alguna vez, mirar a otro lado,
afirmar que mi camino está en otro sendero,
pero pasa el tiempo y la vida me enseña
que, aunque no lo acepte, te tengo grabada dentro.

La vida me atormenta. La gente me atormenta.
Tus silencios me atormentan. Mi drama me atormenta.
Y, con todo ello, a veces pienso en renunciar a todo
y huir a donde nada de mi presente pueda alcanzarme.

Pero hay una estaca atravesada en el pecho
que me refrena y me hace volver a ver tu foto,
acordarme de la magia que conocí a tu lado
y soñar toda mi vida contigo, tomado de tu mano.

Con todo, te necesito y me mantendré en tu puerta,
negado y malinterpretado, en oferta permanente,
a la espera de tu dulzura y de tu magia o al tanto
de la desaparición de la estaca; lo que suceda primero.

05/12/18