miércoles, 28 de marzo de 2012

4.056.- Eres un futuro.

Y apareces entre sueños
como quien no quier.
Y te vas en despertares
como quien no viene.

Eres como un irreal:
algo ajeno que no tengo.
Eres como un sobrenatural:
algo de lo que me abstengo.

Eres, para mí, un futuro,
una posteridad de algún día.
No eres presente porque el tiempo
no ha sido amable con nosotros.

Eres mi oasis,
mi escape de este caos,
magia iluminada
en un mundo de luces de neón.

Y lo que ocurra afuera es lo de menos.
Lo único que me importa, de verdad,
es qué pasará con nosotros,
todo lo demás es un absurdo.

Pero el tiempo llegará,
el amor acaecerá
y el mundo se quedará
lleno de esta magia que permanecerá

dentro de tu corazón y del mío
para un eterno
que será tuyo y mío,
para un acontecer sempiterno.

28/03/12

martes, 20 de marzo de 2012

4.055.- Experiencia, no carcomas la magia.

Experiencia, no permitiré que carcomas mi esperanza,
que de mis sueños y emociones hagas un vacío lerdo,
y la razón se imponga a cada acto de amor,
y la propia vida se convierta en vida artificial.

Experiencia, no permitiré, por lo que más quiera,
que la llama en mi alma se funda y se extinga,
que el pretérito tenga más vida que el presente,
que mis palabras digan mucho y en el fondo nada.

Experiencia, seguirás conmigo pero yo seré quien decida,
quien decida no hacerte parte de mis emociones
y no llenarte en el recipiente donde llevo mi poder
para que no puedas ahogarlo y para que solo puedas nutrirlo.

Experiencia, el mañana es nuevo y no se ha dicho nada de él aún;
no puedo yo saberlo, tal vez sí suponer muchas cosas,
pero todas podrían estar erradas; por ello eres buena consejera,
pero mala guía; eres conocimiento, pero no imaginación.

20/03/12

jueves, 15 de marzo de 2012

4.054.- Posterior y eterno.

No sé como definirte;
solo puedo acertar si digo
que eres un imposible aún.

No sé por qué luego de tanto,
o de nada desde otro mirar,
pueda ponerme a reflexionar en esto,

en esto que no sé que sea,
en esta amalgama de sublimidades
e inconsistencias, de lejanía.

Y a la vez tan cerca
como si ya estuviese escrito,
pero tan distante que no quiero.

Yo no sé si pueda asimilarlo,
si, ahora que está desbocado,
pueda encauzarlo y controlarlo.

Y las palabras sobran;
lo que queda y cuenta es esto,
este sentimiento y sensaciones

que hallarán objeto de ser,
ojalá, algún día que prefiero lejano
que cercano e inconsistente.

Prefiero que sea un eterno,
que madure con el tiempo
y aflore en regocijo y plenitud.

Aunque quiero estar cerca
hasta que llegue el momento
y no desear un día haber estado en tus momentos.

15/03/12

miércoles, 7 de marzo de 2012

4.053.- La felicidad como motivo.

De un pedazo de universo ha nacido el tiempo.
De un retazo de nada ha aparecido el momento
en el cual se descubren místicos pasajes
hacia viajes en los cuales no se necesita equipaje.

Se ha hablado tanto de la dicha y de sus efectos.
Se ha conversado harto de la sonrisa y de su sustento.
Se ha dialogado bastante sobre el bienestar
que produce la felicidad, ¿por qué no sonríes, entonces, un rato?

Desde lo más ínfimo y circunstancial nace lo hermoso.
Desde lo común y en desuso nace la diferencia,
la marca del milagro que existe y anda rondando
por todos lados al que cree en la magia y al que no también.

Siente lo más amado del cielo: tu felicidad.
Percibe lo heredado de lo eterno: el amor.
Retoza en tu centímetro cuadrado de alma;
evoca tus más bellos recuerdos; siente la divinidad que llevas dentro.

Recuerda: «De un pedazo de universo ha nacido el tiempo;
de un retazo de nada ha aparecido el momento
en el cual se descubren místicos pasajes
hacia donde la imaginación alcance».

07/03/12
29/01/14

viernes, 2 de marzo de 2012

4.052.- La conclusión de mi teología.

Dios, debía plasmar esto que llevo dentro.
Y me dirijo no a mi dios, sino al dios
de cada creyente, de cada corazón tierno
que deambula en el mundo y sobrevive débil.

Sencillamente, ningún paliativo ya es capaz
de hacerme creer, de refutar lo que brota de mi mente,
de acallar tantas dudas y envilecerlas,
de vestirme de confusión y decirme que es divinidad.

Las pruebas (pruebas según mi yo infantil)
que solía hacerte, cuando no quería dejar de creer en ti,
no son más algo capaz de poder engañarme,
y ya no sé de nada que me haga querer creer en ti.

Ya no, solamente, no creo en pedazos de la biblia
o en algunas iglesias que no son más que artefactos
de la ambición de algunos hombres malos;
ahora ya no creo ni en el propio Jesucristo.

Me gustaría poder, un día, demostrar que existió,
que fue un hombre magnífico y que, como tal,
es un ejemplo de lo que un hombre puede llegar a ser,
y no el hijo de un dios que parece ser cruel.

Me gustaría poder, un día, decirle a la humanidad
que los dioses son ellos y que dejen de sentirse inferiores
a una invención creada por algunos
que necesitaban poder y que no les importó hacer daño.

Sueño con que los seres humanos sean libres totalmente
y confíen más en ellos mismos que en el azar,
que logren ver que todo lo que les acontece en la vida
depende en gran parte a sus decisiones y no a designios de un irreal.

02/03/12