jueves, 26 de abril de 2018

7.038.- Hay veces que decides ser tú.

Hay veces que se puede ser luz.
Hay veces que se puede observar la luz.
Hay veces en las que hay que seguir
el instinto neto, lo sagrado dentro.

Hay veces que hay que sentir
y vivir en base del sentimiento.
Siempre es cuando hay que seguir
siendo fiel a tu propia naturaleza.

Jamás es propio mudar
la entereza, el propio ser.
Siempre es bueno cuidar
aquello que define quién eres.

Hay veces en las que puedes romper
el más sagrado milagro.
Hay veces en las que debes evitar
perderte en una sucesión de roturas.

Y hay veces que no hay marcha atrás,
pero siempre puedes construir
tu futuro a partir del día de hoy
y hacerlo mejor día con día.

26/04/18

martes, 24 de abril de 2018

7.037.- Poema acróstico a Jacqueline.

Juntas lo divino y lo terrenal en tu mirada.
Asignas, según cada estela de tu risa,
Cuál será mi sueño cada noche, cuál, mi pensamiento cada día.
Quién pudiera describir, en frases tan cortas,
Universos enteros que se forman desde tu mágica sonrisa.
Eres lo que fulgura entre cada uno de mis suspiros.
Liberas cada uno de todos mis latidos.
Imperas entre mis deseos y me conduces a soñar
Noche tras noche, risa tras risa, beso tras beso.
Emergeré desde donde esté solo para ver tu alegría, la cual amo.

Declaro que cada día sea tu día y que cada sol sea tuyo.
Enarbolo que este mundo existe solo para permitirte existir.

Siembras, en cada uno de tus días y en cada ser que tocas,
Optimismo de un mundo mejor y nuevo con cada acto tuyo.
Unes, dentro de tu calor, cada uno de mis sueños.
Zanjas mis ayeres del presente. Eres todo lo que pienso.
Adoro verte aunque sea un minuto, sentir una nada de tu voz.

Nunca existirá nada más hermoso que sentirte feliz,
Oír tu risa, tu voz alegre y conocer esa magia que hay en ti.
Vienes, dentro de este corazón que solo sabe amarte,
Aletargadamente, como quien llega para quedarse.
Enciendes cada esperanza mía de un mundo lleno de magia:
Sinceridad, sonrisas, tu luz como mi sol, tu compañía como mi todo.

05/04/18
24/04/18

viernes, 13 de abril de 2018

7.036.- Solo quisiera poder verte sonreír.

Solo quisiera encontrarte y verte sonreír
infinitamente desde el hoy hasta el por siempre.
Solo quisiera poder ver dibujada tu sonrisa eternamente.

Solo quisiera que nada pueda afectarte
y que las tardes y los días sean de dicha para ti.
Solo quisiera regocijarme en tu alegría.

Solo quisiera poder sentir, desde donde esté,
que eres feliz y llenas este mundo de tus sonrisas.
Solo quisiera poder saberte feliz de todo y cada cosa.

Solo quisiera poder hacer algo para suprimir
aquellas banalidades que logran atenuar tu sonrisa
y te detienen y te hacen sentir triste.

Solo quisiera poder animarte de algún modo infalible,
convencerte de que no hay nada más hermoso
que tu sonrisa en todo su esplendor iluminando el mundo.

Solo quisiera poder construirte un mundo pleno,
en donde puedas ir a donde sea, y en todos lados
exista la amabilidad, lo bello y puedas ser feliz siempre.

13/04/18

lunes, 9 de abril de 2018

7.035.- Apología al amor puro y funesto.

El lujo de pensar en 36 mayos
no es más que eso: un lujo.
Y no es lo peor que uno puede esperar;
la vida muchas veces te golpea ahí,
en el lugar más sagrado,
en el lugar menos esperado.
La infelicidad está ahí,
mordiendo cada vestidura,
mordiendo todo aquel atisbo de felicidad.
Y el ser se ve tentado a resignarse,
a desfallecer lánguidamente,
pedazo a pedazo
como si no hubiesen mañanas,
como si todo lo otro
finalmente estuviese aquí presente,
como si lo anverso del existir
corroyera cada parte, cada todo...
no hay más.

El escupitajo que te da la vida,
con desprecio casi siempre,
otras veces tratando de explicarte
que no le importas, duele.
Y ni el dolor es suficiente.
Y ni el existir es suficiente.
El pundonor del horror
mortero y circunstancial,
que no hace más que recordarte
que cada cual es el rezago
de sus casualidades,
que está ahí cómplice de todo lo otro,
de lo inesperado
que no tiene nada de magia,
nada de nada, nada de nada, de nada,
es cruel y no mira ni de soslayo;
y suavemente se ríe sin mirar siquiera;
y suavemente te deja la amargura
y el desconsuelo.
Ya está; ya es así;
no hay nada que se pueda cambiar.
La alabada esperanza
ha de ser muy fuerte
y soportar esto para un mañana,
rezago de cada sonrisa en una mesa,
donde todo pintaba a ser eterno,
donde fui feliz y creía
que ningún mañana mezquino
opacaría aquel momento
que es un recuerdo de hace mucho ya.

Y no hay más, es cierto,
a pesar de todo, a pesar del cuánto
y de todo aquello cualitativo
que era lo mejor, que hoy no es nada.
Y no hay un fin, también es cierto.
Lo práctico me lleva a dejar de lado
aquello que no ayuda,
pero lo imperecedero
me subyace eternamente a ello
y no encuentro más paz
que dejar gran parte mía atrás.
El tercero de nosotros tres sobre la mesa,
que reíamos, que éramos felices,
que pintábamos para ser un cuadro eterno,
un cuadro que se fue corroyendo
con cada día tras día,
desde aquel día en el que fui testigo
de lo sinsentido, de lo obvio,
pero que jamás hubiese querido saber;
aquel día en que todo mi pasado
estaba al descubierto y era erróneo;
y supe sobrellevarlo
gracias a la ayuda de muchos
a los que agradeceré siempre.
Y, sin más historias,
éste es un fin, pero un inicio también.
La lección ha sido crasa,
de estos acontecimientos,
y en tan alta rigurosidad
como para no olvidar jamás.

09/04/18

martes, 3 de abril de 2018

7.034.- Hay una almohada.

Hay una almohada que recibe todo el amor que te guardo,
todos esos abrazos que no te doy y los tequieros que no te digo.
Hay una almohada que conoce cada uno de mis sueños
y sabe que últimamente no hago más que soñar contigo.

Hay una almohada que me ve reír con cada mensaje tuyo,
que me ve ser feliz con cualquier cosa que me recuerde a ti,
una almohada que tampoco sabe del futuro, pero me dice
que este presente vale más que cualquier pasado.

Hay una almohada que me acompaña cuando pienso en ti
y no sé qué más hacer, salvo jurarme a mí mismo
que te haré la mujer más feliz de todo el universo infinito.
No sabes cuánto anhelo poder verte feliz cada uno de tus días.

Hay una almohada que sabe cuánto es que siento por ti,
cuánto es que me importa poder ver tu sonrisa,
cuánto es que adoro tu compañía, el tomar tu mano,
cuánto es que sueño con tus besos y cuánto feliz soy de conocerte.

03/04/18