domingo, 29 de septiembre de 2002

1.059.- Pérdida.

Te miro y veo
lo que nunca tuve,
lo que perdí por no saber conquistarte,
por ser yo.

Tal vez nunca te tenga,
pero te digo que
nunca encontrarás a alguien como yo,
nunca nadie te amará tanto como yo,
nunca nadie quedará embobado al verte,
nunca nadie te verá en todas partes,
nunca nadie te brindará todo su corazón y su vida,
nunca nadie tratará de estar contigo todo el tiempo,
nunca nadie te será tan fiel,
nunca nadie tratará de hacerte feliz como yo,
nunca nadie te tendrá hasta en sus sueños,
nunca nadie vivirá para ti,
nunca nadie te será tan humilde,
nunca nadie te rendirá tantos honores,
nunca encontrarás a alguien tan perfecto como yo.

Tu decisión fue no tomarme.
Tu decisión fue una decisión absurda,
pero me alegra tu decisión
cuando comprendo que te hace ser feliz,
que te ayuda a vivir,
que te es provechosa.

Trataré de olvidarte,
pero estoy seguro que, por más que lo intente,
no lo lograré. Este amor, en equivalencia,
es más grande que el universo,
que el infinito. Te amo, bella diosa,
te amo con pasión y con deseo,
pero yo me siento triste
por tu desamor.

Estoy completamente triste,
muerto, acabado, vencido, sin amor y más muerto.

Qué feliz hubiese sido si me hubieras amado,
pero no me amaste y ahora estoy muy triste.
No importa qué suceda, igual te amaré.

Amor, si cambias de opinión, estaré allí, esperándote.

29/09/02

1.058.- Agonía.

Este día es más oscuro que cualquier otro.
Hoy he sabido la verdad.
Hoy mi vida finalizó
como un perro agonizante que, después, muere,
pero que después de muerto
tiene la esperanza de vivir.

Hoy mi corazón se oxidó,
se rompió y quedó un hoyo,
un hoyo doloroso, muerto, vacío;
adentro de ese hoyo se encuentran
esas palabras, ese sentir,
y está rodeado por un amor puro,
por un amor tan lleno, tan dulce,
tan sincero, tan bondadoso,
tan especial, tan sentido, tan amor.

Me siento triste, pálido y feo.
Me siento muerto, tan muerto
como una morgue, como un cementerio
cuando es de noche.

Esas pocas palabras me atravesaron
como balas, el corazón.
Palabras o sentir que me mata,
que me sumerge en la sangre,
en el vacío, en la tristeza,
en la pérdida de algo
que nunca fue mío.

El desamor siempre me acompañará,
siempre estará recordándome
que ella no me amó,
que yo no pude conquistar
a la única diosa de la cual me enamoré.

¿Por qué me tuve que enamorar
de quien no me amaba,
de la más bella, de la más simpática,
de Delia Rosa Ramírez Orellana?

Gran vacío, gran desamor de ella a mí.
Pero ese desamor está rodeado
de ese gran amor de mí a ella;
todo esto está dentro de mi pobre corazón.

Qué gran pérdida a ella,
a ella que nunca fue mía.

29/09/02

miércoles, 25 de septiembre de 2002

1.057.- Amor.

No puedo vivir el presente
mientras piense en ti.
No puedo pensar en leer
mientras piense en ti.
No puedo creer que no te conozco
porque sí te conozco.

Cuando te vi por primera vez,
ya te conocí de una sola mirada,
ya te amé desde que te vi,
ya te rendí culto desde que te conocí.

Tantos años te estuve esperando.
Tantos años con este objetivo,
con este objetivo que eres tú,
con este objetivo tan bello, tan bondadoso, tan deseado.
En tantas personas traté de encontrarte,
solamente en una te hallé: en ti.

Gran luz, más grande que El Sol;
gran amor, más grande que Dios;
gran mujer, más grande que Eva;
gran ilusión, más grande que volar.

Dueña de lo que desees,
dueña de mis pensamientos,
dueña de mis sueños,
dueña de mis deseos,
dueña de mi amor,
dueña de mí, eres.

Sin remedio alguno te seguiré amando,
sin otra alternativa te seguiré queriendo,
la única que pude amar eres tú;
la reflexión de mi bruma,
el edén de mi infierno...
¡no!
El edén de mi paraíso,
la reflexión de mis aciertos,
el sueño de mis ilusiones,
la eternidad completa,
la exaltación de mis sentidos,
todo lo que existe,
el todo eres tú.

25/09/02

sábado, 14 de septiembre de 2002

1.056.- Negatividad.

Tontería,
maldad,
estupidez,
dejadez,
mundo,
vida,
odio,
obsesión,
decepción,
engaño,
guerra,
muerte,
soledad,
incomprensión,
basura,
nocividad,
radioactividad,
suciedad,
heces,
hipocresía,
esclavitud,
psicopatía,
mentira,
gestos,
palabras,
desánimo,
perjuicio,
prejuicio,
tristeza,
baja autoestima,
fealdad,
pérdida,
tiempo,
tecnología y
desamor.

Todas éstas
son cosas
negativas
para la
humanidad
y cualquier
tipo de vida.

14/09/02

1.055.- Xenofobia.

*Palabras finales de un ser correcto que muere
para luego volver a nacer como ser humano.*

Soy extraño;
todos lo saben,
toda esta humanidad
¡Ay! ¡Qué tristeza!

Todos creen que soy extraño,
pero ellos no saben que ellos son los extraños;
ellos son extraños porque
su administración es injusta,
en sus vidas no existe amor sin hipocresía,
en sus vidas no pueden hacer algo
si no se les es provechoso.
¡Aprovechados, injustos e hipócritas!
Malditos todos los injustos, malditos todos ellos,
¡Malditos de nuevo todos estos malditos hipócritas!
¿Y para qué?
¿Para qué fingir y vivir?
¿Para qué vivir
si al final vamos a morir,
si al final no vamos a existir?
¿Para qué vivir marginado,
excluido, entorpecido,
despreciado, odiado
y junto a
personas que no hablan
con la verdad, con lo que piensan,
con lo que sienten?
¿Para qué estar acá,
lleno de decepciones,
sin ninguna persona que te ame,
enamorado de quien no te ama,
vivo en vano?
Al menos,
si no sabemos para qué vivimos,
deberíamos hacer, de este corto periodo,
un periodo que nos haga felices
y que haga felices a los demás.
Deberíamos construir con verdad,
como muchos lo quisieron,
pero no lo hicieron.

¡Ay, Mundo! ¡Qué decepcionante eres!
Mi espíritu quiso alentarme,
como si fuese un medio de defensa,
ante esta inevitable dejadez,
pero no puede;
he decidido seguir así
para pensar sobre este mundo,
sobre este tipo de vida,
de estos locos.
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
¿Por qué este mundo?
¿Por qué esta vida?
¿Por qué yo?

Nada es hermoso;
nada es bello ya.
Decepción, tras decepción,
tras decepción, tras más decepción
se acumula y me ahoga,
me asfixia, me oblitera
y me evapora.
Otra tristeza más en mi vida;
otra vez esto.
A veces me pregunto
si, al nacer, Dios o quien sea,
se confundió y me mandó
a esta dimensión, a este mundo.
Debieron haberme mandado
a un mundo
en donde me pueda encontrar con otros como yo,
en donde reine la paz, la justicia, el amor y la verdad.

Amor, amor;
esa palabra de cuatro letras,
esa triste palabra que ilusiona
y que, luego, decepciona.

Si yo fuese feliz...
Si yo fuese feliz
trataría de contagiar al mundo
mi alegría,
trataría de hacer vivir bien
a los demás,
trataría de no dejar de ser feliz
hasta morir,
aunque no sé para qué.

No sé por qué esta vida,
este espacio,
este territorio,
esta mezcla de sentimientos,
esta mezcla de ideas,
esta mezcla de personas,
esta mezcla de nada.

Me gustaría morir,
pero mi familia sufriría;
solo ellos porque solo ellos me quieren.
Pero no llorarían mucho,
se dirían: "Para qué
llorar por alguien que no vale nada";
en realidad, no dirían eso,
pero eso es lo que espero
ya que no me amo
ni me ama alguien.
Maldito sea el amor;
maldita sea esta vida
y maldito sea este mundo.

Si volviera a nacer,
desearía volver convertido
en suricato,
dentro de esa buena administración,
en esa vida tan ordenada,
en esa vida tan llena de amor y justicia.

Ahora debo tratar de ser
el que hubiese estado
en mi lugar,
si Dios, o quien sea,
no se hubiera equivocado
al momento del génesis;
suplantaré a ese gran hombre
que es llamado:
Carlos Adrián Bonilla Espejo.
El amor va relacionado a la vida
porque el amor conlleva al fin,
al sufrimiento y decepción;
y la vida conlleva al fin,
al sufrimiento y muerte.

Amor y vida:
dos palabras que me odian.
Paz, justicia y amor:
tres palabras
que son de mi interés.

Estoy alejado de este mundo,
solitario, tan solo,
con un lapicero y un cuaderno
que se ofrecieron servirme
solo si yo pagaba
su precio a su vendedor.

Maldito este mundo,
nadie me quiere,
nadie me comprende,
nadie sabe nada.

Esta es la tercera vez que me pasa esto
y la primera, que es por amor.

13/09/02

viernes, 13 de septiembre de 2002

1.054.- Tú y yo.

Tu alma y mi alma,
dos almas iguales,
dos almas que se aman.

Tú y yo,
dos seres humanos iguales,
dos corazones que laten a cien cuando se juntan.

Te amo yo,
te ama mi alma
y te ama mi corazón.

Creo que me amas tú,
que me ama tu alma;
creo que me ama tu corazón.

Tú y yo,
dos seres que viven,
dos seres que piensan,
dos seres que sienten,
dos seres que se aman.

Te amo con todas mis fuerzas,
con todas las fuerzas de mi alma,
con todas las fuerzas de mi corazón,
con todas las fuerzas de mi ser
y con todas las fuerzas del universo.

13/09/02

1.053.- Delia, a ti.

Delia, qué hermosa eres,
qué angelical eres,
qué simpática eres.

Delia, qué alegre eres,
qué divertida eres,
qué carismática eres.

Delia, qué tan amada eres,
qué tan querida eres,
qué tanto te amo.

Delia, me gustas,
te quiero,
te amo.

Delia, eres luz,
luz celestial,
luz hermosa.

Delia, eres tantas veces Delia,
eres tantas veces tú,
eres tantas veces hermosa.

13/09/02

miércoles, 11 de septiembre de 2002

1.052.- Tesoro escondido.

Mis ojos buscan ansiosos
tus ojos,
aunque sea por una rendija
pequeña,
aunque sea por unos
instantes.

Yo busco verte así,
tan hermosa,
ver tu sonrisa y tu
alegría,
ver tu hermoso y angelical
rostro.

Solo busco verte
y enamorarme.
Solo busco entender
tu belleza.
Solo busco acostumbrarme
a que los sueños se hacen realidad.
Solo quiero encontrarte
después de buscar y buscar
por tantos lugares,
por tantas personas,
por tantas ideas
y por todo el mundo.

Por toda la naturaleza,
por todas las verdades,
por todas las mentiras
y por todo lo etéreo
siempre te busqué.

Qué afortunado soy;
encontrarte
fue encontrar mi tesoro,
fue encontrar la verdad
de mi vida.

Te amo. Te amé
desde siempre.
Te amé desde que nací
y te amaré hasta morir.

10/09/02

martes, 10 de septiembre de 2002

1.051.- Princesa.

Esa bella princesa
de hermosa sonrisa
y encantadora mirada
¡me robó el corazón!

La amo. La amo con toda el alma,
con todo mi cuerpo,
con todo mi corazón y
con todos mis pensamientos.

¡Cuánto daría
por tenerla aquí!
¡Cuánto daría
porque me amara!

Bella princesa, sin ti
mi vida se convierte
en un hoyo vacío,
falto de amor y de vida.

Te amo, te amé
y te amaré
porque tú eres perfecta,
eres la diosa de mi universo.

09/09/02

domingo, 8 de septiembre de 2002

1.050.- Versos II.

La luz del día.
La oscuridad de la noche.
La tranquilidad del desierto.
La constancia del mar.
La dureza de las rocas.
La humedad de la lluvia.
El deseo de libertad de los pueblos.
El amor de mí a ti.

La noche que te busqué,
  te encontré;
el día, en el cual no te haya visto,
no existió
porque, si no fue con mis ojos,
fue con mis pensamientos.

07/09/02

sábado, 7 de septiembre de 2002

1.049.- Constancia.

La constancia.
La constancia, gran virtud.
La constancia, virtud que quisiera retener
o más bien adquirir.
Constancia es lo que debo usar
para conquistarte.
Constancia es lo que me
llevará a la gloria, al paraíso, a ti.
Constancia. Constancia en este deseo.
Constancia en esta aspiración.
Constancia en este amor.
Constancia en ti.
Constancia para el amor, como también
constancia en el pueblo,
constancia en sus ideales.
Constancia en su vida y
constancia en mi vida.
Constancia y más constancia.
Constancia en cada acto.
Constancia en cada vida.
Constancia en cada amor.
Constancia en cada pueblo.
Constancia en la constancia.
Inconstancia en la inconstancia.
Constancia en vivir bien
y vivir con honor y amor y paz.

Y más constancia.

06/09/02

viernes, 6 de septiembre de 2002

1.048.- Guerras, destrucción total.

Guerras, son como peste,
matan a diestra y siniestra,
y todo en vano, solo para obtener poder.

Cuándo se aprenderá que las guerras
solo traen muerte y destrucción,
que si a ti te gusta eso, entonces, estás demente.

El poder, ¿de qué te sirve el poder
si no lo usarás para avanzar,
para mejorar a todo el mundo?

Si aman a su país, ámense a sí mismos
y supérense para que su país se supere
y vivan en armonía y en compañerismo.

Solo debería haber guerra cuando no haya
otra solución, pero siempre la habría
si todos pensáramos correctamente.

Pido a todo el mundo que no
sigan pensando así. La guerra es algo
tonto que solo retrograda.

Piensen en el sufrimiento de su gente,
en la hambruna e ignorancia en la que viven,
en la falta de amor y de valores en la que se encuentran.

Piensen en la calidad de vida de la
clase subdesarrolladísima, también en la de la clase
subdesarrollada y también en ustedes, la clase desarrollada.

No creen guerras.
No creen muertes.
No creen subdesarrollo.

05/09/02

miércoles, 4 de septiembre de 2002

1.047.- Epístola a Delia.

1

Te escribo porque quiero decirte
que eres la mujer más bella,
que eres la mujer que amo,
que eres lo principal en mi vida.
También, aquí, quisiera decirte
que tú eres ella,
la persona que, como ya te dije, amo,
que cuando te veo mi tristeza queda destruida.
Yo soy un pobre ser humano
que sueña con la mayor riqueza,
que te ama y venera como a una diosa.
A pesar de ser tan mundano,
nunca amé, solo tuve en el alma aspereza
y nunca imaginé encontrarte a ti,
pero siempre te imaginé así, preciosa.

2

Tus ojos son tan apasionantes, soñadores y bellos.
Tus labios son tan seductores, húmedos y carnosos.
Tu rostro es tan bello, angelical e inspirante a amar.
Tu figura es tan proporcionada, delgada y adónica.
Tu presencia es aquella que se aparece siempre en mis sueños.
Tus cabellos son tan brillantes, cuidados y preciosos.
Tu ideología es tan coloquial, amical y dispuesta a cualquier opinión escuchar.
Tu voz y tu forma de hablar es tan bella, pícara e irónica.
Creo que deberías, egoísta,
compartir conmigo tu amor,
porque soy la persona que más te ha amado
y porque soy la persona con la cual deberías estar.
Estoy perdidamente enamorado de ti, diosa inaltruista.
Siento por ti, desde hace mucho tiempo, este amor.
Y cuando estoy ensimismado, estoy entimismado.
Cuánto quisiera que se produjera en ti, hacia mí, ese querer.

3

Soy yo el que te rinde culto,
el que te considera su fe y su dueña,
el que cree que sin ti muere,
el que piensa que eres solo tú la luz de mi vida,
el que por ti organizaría un gran tumulto,
el que contigo piensa y sueña,
el que te ama con locura siendo la realidad cual fuese,
el que te considera la más querida.
Te ofrezco amor, cariño, fidelidad, mansedad y comprensión.
Te prometo que voy a amarte por siempre, incondicionalmente.
Te propongo que intercambiemos:
Tú con tu amor y yo con mi amor y mi vida.
Te prometo que te serviré y te daré protección.
Te prometo que te voy a amar francamente,
que te amaré hasta que, de mundo, cambiemos
y que lucharé por ti, princesa querida.

04/09/02

lunes, 2 de septiembre de 2002

1.046.- A ella, la más bella.

Preciosa diosa,
tus ojos son mis antojos,
tu carcajada es mi llamada,
tu beldad es mi finalidad.

Me postro enamorado ante tu rostro.
Tu magia me contagia.
Tu querer a mí, es mi querer.
Tu deseo a mí, es mi deseo.

Te admiro cuando te miro.
Mi aspiración es tu inspiración en mí.
Te amo con tesón y con pasión.
El amor que te tengo es con verdadero amor.

Te deseo buena suerte hasta la muerte.
Te deseo amor y comprensión, cariño y atención.
Y te voy a amar hasta de la vida marchar.
Tú, estrella, eres la más bella.

02/09/02