Cuando estoy contigo, pienso en lo eterno
y siento cómo un sueño imposible vive y respira.
Cuando estoy contigo, mi alma sonríe,
se siente feliz de estar junto a ti, Rubí.
Estar contigo es soñar y reír,
es sentir que el mundo es el edén,
que este agujero ya no está vacío,
sino, lleno de una inmensa dicha.
Cuando estás tan cerca y miro tus preciosos ojos,
siento como todo brilla y el cielo resplandece.
Cuando te contemplo así: tan hermosa, mágica y perfecta,
tengo ganas de la oración más devota jamás hecha a un ángel.
Cuando te siento a mi costado,
me siento el ser humano más cercano a lo divino;
y cuando nuestras miradas se cruzan...
Dios me sonríe, el mundo me sonríe, mi alma sonríe nuevamente
y sueño que tu alma sonríe también.
30/11/09
