miércoles, 29 de mayo de 2013

5.052.- Discordante espiga en la alforja.

Ya no le encuentro el gusto a darlo todo y beneficiar a otros.
Ya no le encuentro la razón al dar esmero si no recibo,
al menos, aprendizaje; aprendizaje que, si bien nace de mí,
necesita de un origen y ya es escaso y ya es soso.

Ya no me motiva ser responsable por las acciones de otros.
Ya no me nace enseñar algo que aprendí solo.
Ya no me preocupa ser el mejor.
Ya no me impresiona el honor.

Ya ando desilusionado del statu quo.
A veces me entristece la desidia del tiempo.
Y sé que el tiempo quiere suprimirme
y que yo quiero ir atrás y llevar al tiempo de la mano.

Brisa de otoño que engloba un sombrío día evitado.
Rayos de sol que vislumbran cuando es posible verlos en la gris ciudad.
Y todo es tan tácito, tan parco, algunas cosas son esquivas,
algunas cosas son espinas y siempre quedan, siempre quedan...

29/05/13

martes, 21 de mayo de 2013

5.051.- No sé dónde camino sin luz.

Quisiera morirme, representar el papel
que ahora interpreto figurativamente.
No sé si me siento un perdedor o un perdido.
Me gustaría tener tu consuelo, una palabra al menos.

Lo circunstancial de mi carácter,
lo vituperable de mi mansedad,
lo que odio de mí y deseo cambiar,
genera lo que pierdo... la vida entera.

Vacío inconcluso del alma a prueba de fe
que degenera en desconsuelo, en tristeza incomprendida.
Oscura lejanía la de esta alma que se hiere
dentro, a sí misma, a sí toda, a sí pura.

¿Por qué no puedo entenderlo?
Hiere esta impotencia de saber que, por más que intente,
nada puedo hacer, nada puedo construir
en estas tierras extrañas, las que conoces y a las que jamás me acostumbro.

21/05/13

sábado, 18 de mayo de 2013

5.050.- Hasta un tal vez.

Quedo de ti.
Supongo que amar tiene el efecto contrario en mí:
me hace ver todo como difícil, como imposible;
me quita la posibilidad, el milagro, el sueño, la magia.

Adolezco de ti; padezco. Me duele el sistema uni-direccional
de este amor que va solo de mí hacia ti.
Me someto al destino, me callo y me borro,
me extingo y solo espero el bien común, tuyo al menos.

Quererte... ¿De qué sirve quererte si no sabes, o no valoras, el cuánto te quiero?
Eres como mi reflejo, el futuro con el que soñaba
desde antes de saber de ti. Eres como mi destino,
como si mi sueño lo hubiésemos soñado juntos.

Y no creo que pueda esperar. El dolor es lo que menos soporto.
Niego toda señal de dolor o sufrimiento, y con ello la causa, así sea algo hermoso.
Por eso sé que te olvidaré y no podrá ser y no podrá ser...
algo que pudo ser tan perfecto. ¡Cuánta tristeza!

18/05/13

lunes, 13 de mayo de 2013

5.049.- Me nombro tu huella, el amor que destilas cuando sonríes.

Me declaro vigilante de tus dulces sueños y de tus párpados cerrados.
Me declaro un silente en tu dulce agonía nocturna en la que me pierdo.
Me declaro vigía de tus suspiros y de tus mágicos latidos.
Me declaro testigo del beso no dado, del abrazo que sueño cuando duermo.

Me acuso de ser el acosador de tus pensamientos.
Me objeto el hecho de no saber bien qué es lo que siento.
Me imploro no quererte tanto, no lanzarme al abismo.
Me diluyo. Me contengo. Desaparezco y no existo.

Me imagino en un prado desolado y lejano, trilce y tranquilo.
Me imagino en un mundo de corazones inquietos.
Me imagino escribiendo motivos y suspiros,
suspirando al tenerte al frente mío mientras escribo, mi motivo.

Me atormenta de vez en cuando tu actitud de mujer.
Renazco cuando puedo y siento tu alma humana abrazándome.
Sospecho que eres lo que quiero. Deduzco que eres quien yo espero.
Fantaseo con el futuro, las palabras, los abrazos, el amor y el cielo.

13/05/13

domingo, 12 de mayo de 2013

5.048.- El juego que me aburre.

Renunciando pasó la vida;
en un eterno juego se convirtió.
Y para dejar de renunciar
y sobrellevar el abandono, jugar fue bueno.

Sabía, yo, que eras tú;
lo sabía con cada latido.
No sé ahora si deba saberte
o si deba olvidarte o no pensarte. Ya no lo sé.

Reconociendo tus palabras, tus miradas,
quizás algo aprendí o quizás no pueda conocerte,
quizás seas el acertijo más complejo
existente dentro de mi sobria vida.

Este trajín de llegar a mostrarte mi rostro
y no poder ver si el tuyo es el que veo ahora,
lo he sobrellevado ya, me parece, demasiado.
Pero aún creo, aún pierdo la fe, aún creo, aún pierdo la fe, aún creo, aún creo... eso creo.

12/05/13