lunes, 13 de mayo de 2013

5.049.- Me nombro tu huella, el amor que destilas cuando sonríes.

Me declaro vigilante de tus dulces sueños y de tus párpados cerrados.
Me declaro un silente en tu dulce agonía nocturna en la que me pierdo.
Me declaro vigía de tus suspiros y de tus mágicos latidos.
Me declaro testigo del beso no dado, del abrazo que sueño cuando duermo.

Me acuso de ser el acosador de tus pensamientos.
Me objeto el hecho de no saber bien qué es lo que siento.
Me imploro no quererte tanto, no lanzarme al abismo.
Me diluyo. Me contengo. Desaparezco y no existo.

Me imagino en un prado desolado y lejano, trilce y tranquilo.
Me imagino en un mundo de corazones inquietos.
Me imagino escribiendo motivos y suspiros,
suspirando al tenerte al frente mío mientras escribo, mi motivo.

Me atormenta de vez en cuando tu actitud de mujer.
Renazco cuando puedo y siento tu alma humana abrazándome.
Sospecho que eres lo que quiero. Deduzco que eres quien yo espero.
Fantaseo con el futuro, las palabras, los abrazos, el amor y el cielo.

13/05/13

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