viernes, 24 de enero de 2014

5.095.- De mi significado y tú, mi significante.

Mientras más inefables sean las cosas a tu alrededor,
más valdrá la pena vivir como se está viviendo.
Mientras más innegables sean los ojos del amor,
más querrá tu corazón sentir la magia que está naciendo.

Sé que en el momento último de la vida nuestra, la material,
te darás cuenta de que lo importante siempre ha sido lo espiritual
y, para entonces, serás más lúcido y necesitarás ser como eres, tal cual.
No importará la edad reinante, solo importará tener un buen final.

Todo buen final necesita, intrínsecamente, una buena historia,
algún fragmento capaz de hacer sentir cosas insospechadas,
algunos sucesos en los que se deposita la más pura sensación de gloria,
lo más extenso y fugaz, lo que es un todo y se extiende como una nada.

Yo sé que siempre que suceda el milagro éste, de mirarte,
podré decir que en la vida las cosas más bellas me han sucedido,
lo más alabado por la gente, aquello que es una obra de arte,
me ha bendecido homicida y me ha hecho saber cuánto hermoso he vivido.

24/01/14

5.094.- En el castillo de Lamas.

Yahaira,
te esperaré en Lamas
desde cuando esté allá
y hasta cuando te halle.

Y es que te encontré
en ese castillo
y fuiste lo más hermoso
de todo lo que vi en mi vida.
Nuestras miradas
se buscaban; se buscaban
quedar prendadas
para siempre.

Era como si ambos
nos hubiésemos estado buscando
todo este tiempo
y, en ese momento, nos halláramos.

Ojalá y vuelva a encontrarte.
Ojalá y vuelvas a quererme.
Sé que mientras sigas llamándote «Yahaira»,
siempre podré confiar en que esto sucederá.

Ojalá y la vida
entrevere nuestros caminos
y nos veamos, quizás a veces
por instantes,
quizás a veces
tan raramente,
pero que finalmente
ambos caminos se fundan en uno solo.

Yahaira,
te esperaré mirando los blasones,
frente a aquella pintura,
fondo del amor a primera vista.

Será, lo que se ha vivido,
un momento en miles.
Será, lo que ha de vivirse,
miles de momentos en uno solo.

Y entre escaleras y piedras
y esculturas y pinturas
y arbustos y fuentes,
soñaré con el momento,
¡el momento!,
y te extrañaré mientras duermo,
sabiendo que al despertar
seguiré soñando contigo.

28/06/13
24/01/14

lunes, 13 de enero de 2014

5.093.- De escuchar un «no es para ti».

Cada vez que te observo,
me doy cuenta de que sé menos de ti,
y siempre recuerdo la lección que por ti aprendí:

«Jamás escuches a alguien sobre decidir por ti,
podrías arrepentirte luego por dejarla partir
y ya no poder volver a verla nunca más después».

A veces, casi siempre, uno busca aquello
que ya ha tenido y convoca en sueños
algo que tiene el proceso inverso: primero real, luego sueño.

A veces, solemos perder la Luna
por observar las estrellas y escuchar a una voz ajena,
a una experiencia distinta, no propia, no sabia ni necesaria.

Y siempre es posterior el ver las cosas con tranquilidad,
limpios de voces que se van con el tiempo,
solos con lo mejor que se nos da al nacer: a nosotros mismos.

De haberme dado cuenta en ese instante,
o entre esos días, que tú eras todo lo que yo buscaba y buscaría,
créeme que jamás te hubiese dejado ir. Ahora sé que ya es tarde.

12/01/14

domingo, 12 de enero de 2014

5.092.- De confiar en ti mismo.

Puedes hacer las cosas bien,
incluso puedes hacer cosas extraordinarias.

Puedes hacer lo correcto
y persistir con la intención de ello.

Pero, si no te alimentas de esto,
y valoras lo propio,

la desconfianza, los juicios externos (falsos o represivos)
y lo avasallador de la sociedad

terminarán por apagar la luz hermosa
que se vislumbra desde ti.

12/01/14

sábado, 11 de enero de 2014

5.091.- Mujer hermosa.

Te miro mientras sueño, mujer,
y entiendo que sueño porque te observo.
Te deseo, mujer, e interpreto que te amo
y sostengo que se puede amar a primera vista.

Te adoro, mujer, mientras te contemplo.
Alcanzo a descubrir la magia desde tus gestos.
Divago en frenesí cuando te veo existir,
y entiendo, tan pronto, que he nacido para conocerte.

Sospecho que te amo y, pronto, ignoro esta idea,
concluyo que no interesa y lo único importante es este momento,
el saberte existente, presente y rondando a mi alcance.
¡Yo digo que te miro y solo sé pensar en ti!

Sueño lo turgente y ceñido, lo angelical y tierno,
lo gracioso y romántico, lo distinto y tan próximo.
Y no sé por qué muero por ti, mujer hermosa,
pero sé que morir por ti es algo así como nacer.

11/01/14

jueves, 9 de enero de 2014

5.090.- De quererte.

Quererte es tan sencillo.
Quererte es como caminar a tu costado y en pos de siempre.
Quererte es como conversar contigo mientras dura el camino.
Quererte es como ver lo perfecto desde tus ojos.

Quererte es como saberte entre los días y escasa,
es como añorarte, como sentir necesidad de tu risa,
es como soñarte perpetua y con el destino tan nuestro.
Quererte es como sentir que sin ti nada es lo mismo.

Quererte es, sin duda, lo mejor que he sentido:
el ocaso en el horizonte de mi alma,
la aurora austral que hace soñar a mi corazón.
Quererte es como una bendición de un dios que me cree.

Quererte es sentimiento puro y pureza sentida.
Quererte es despertar y saber que voy a verte.
Quererte es quererte desde los momentos,
desde mis argumentos hasta mis supuestos y entre pensamientos.

09/01/14

viernes, 3 de enero de 2014

5.089.- Soy un minuto ajeno a la gloria.

Soy el color de lo que niegas; eres la luz de mi esperanza.
Soy de todo un poco y una nada de ti.
Soy, a todas luces, el factor que siempre ajusta
la realidad al sueño en el que se te sueña.

Soy la tinta indeleble en tu tintero.
Soy la hoja en blanco en tu cuaderno.
Soy aquello que espera el momento preciso
para lanzarse al ruedo en pos de ser tu ciervo.

Soy el olor de las flores dormidas
que por las noches recuerdan que es bello vivir.
Soy sobre todo un caminante detenido
a la espera de tu sonrisa, de ti suave y precisa.

Soy melancolía y recuerdo en esta noche.
Soy excusa del amor no correspondido,
el más ciego observador, la más certera equivocación,
la alegría de creer y la tristeza de saber que es esto todo lo que es.

06/10/13
03/01/14

miércoles, 1 de enero de 2014

5.088.- Lo que me gustaría.

Me gustaría decir que te amo,
así tan de repente y tan detenidamente,
haciendo gala de que el tiempo a tu lado
dura lo que duran estos minutos eternos.

Me gustaría decirte «lo siento» por esas veces
en las que te hablo de un modo que asusta,
un modo que no comprendes que es lo más puro
salido de mi corazón y de lo que ha vivido.

Me gustaría saber, en este momento,
si en algún momento, desde aquella sonrisa,
hubo un «te quiero» que estuvo tácito y secreto
o un «sostengo que quizás un día» existió.

Me gustaría descubrir, al menos, si un día, un buen día,
un glorioso y soñado día, el día que siempre espero,
por el que vivo y respiro desde el momento
en el que miré tus ojos y supe que te amaba,

me dirás que me amas y sabré, a partir de verte,
que estarás conmigo para toda la vida.

01/01/14