lunes, 13 de enero de 2014

5.093.- De escuchar un «no es para ti».

Cada vez que te observo,
me doy cuenta de que sé menos de ti,
y siempre recuerdo la lección que por ti aprendí:

«Jamás escuches a alguien sobre decidir por ti,
podrías arrepentirte luego por dejarla partir
y ya no poder volver a verla nunca más después».

A veces, casi siempre, uno busca aquello
que ya ha tenido y convoca en sueños
algo que tiene el proceso inverso: primero real, luego sueño.

A veces, solemos perder la Luna
por observar las estrellas y escuchar a una voz ajena,
a una experiencia distinta, no propia, no sabia ni necesaria.

Y siempre es posterior el ver las cosas con tranquilidad,
limpios de voces que se van con el tiempo,
solos con lo mejor que se nos da al nacer: a nosotros mismos.

De haberme dado cuenta en ese instante,
o entre esos días, que tú eras todo lo que yo buscaba y buscaría,
créeme que jamás te hubiese dejado ir. Ahora sé que ya es tarde.

12/01/14

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