domingo, 18 de febrero de 2018

7.031.- De la brillantez casi fulminada.

Es solo una minúscula muestra de amor
y llega hasta el penúltimo de todos los males.
Es solo un acortado beso que circunda tus labios
y es solo cuanto no he querido lo que obtengo.

Es solo mi infestada conciencia la que niega
y se deja seducir por todo eso negado.
Es solo el cataclismo de mil mundos pueriles,
mil fantasías y mil esperanzas del que adolece.

Mi querida agonía. Mi pariente el dolor.
Mi sosegado adiós en medio del estruendo del trueno.
Mi ufano e insipiente momento de oro.
Mi cuanto-digo. Mi cuanto-niego. Mi sinrazón.

Es solo una minúscula memoria ya y nada parece permanecer.
Es ya solo aquello que era un recuerdo, tal vez.
Es mi corazón roto. Es mi sentido de víctima.
Es mi desengaño tras decepción. Es mi insensatez.

Mi pequeño mundo extrapolado hasta no existir.
Mi hondo pesar. Las disculpas que les escondo.
El rezago del final. La falta de capacidad teatral
para poder hacer frente a todo y seguir como si nada.

Y tanto que yo era y tan poco que he sido.
Aún los destellos remanentes hablaban del todo.
Solo el autocontrol sabrá al final si ha sido;
y mi esperanza sabrá al final si finalmente pervivió.

18/02/18