Sorprendido es como estoy.
Justo cuando creí
que mi vida se había perdido,
vienes tú a darme una esperanza,
esperanza que parecía habías
destruido...
¡cuánta sorpresa!
Yo, que volvía a caer
en el desamor.
Tus palabras no fueron claras.
Por la ambigüedad
casi te pierdo, alma mía.
Me había resignado
a perderte.
Solo
seguiría escondido
tras este cariño,
pero vaya mi fortuna:
tu amor es mío.
Aún no lo creo,
todo me parece una mentira,
pero estoy dispuesto a gozarla,
aunque luego sufra, tal vez.
Te amo y no quisiera
estar imaginando
que tu amor es mío,
siendo en realidad esto
una mentira.
Me haces olvidar los años de tormento,
me tienes desquiciado
por este amor.
Es prohibido, lo sé,
pero si tú también me amas
como te amo yo,
entonces, estaría dispuesto a luchar
contra todo el mundo,
si éste se interpone
en nuestro amor.
03/08/04
