lunes, 28 de enero de 2008

3.007.- Melancolía y agonía.

Melancolía. Momentos que duelen al saber que no retornarán.
Agujeros negros en el alma. Vacíos insondables.
Dolor que aumenta conforme el tiempo sin ti se hace más grande.
Dolor y más dolor. Dolor que duele, que mata dolientemente.

Pensar en ti es estar triste, triste por solo recordarte y no verte,
triste en mi entristecida melancolía,
triste porque mi tristeza no es capaz de hacerte volver,
triste porque mis ojos ya no dejan de llorar.

Pensar que no he de verte, que has partido para siempre.
Honda agonía. Insaciable martirio.
Voz mía que se quiebra. Voluntad mía que se vence.
No quiero dejarte ir; te buscaré hasta en mí mismo.

Y, tal vez, mi soledad, que después de conocerte es más sola aún,
llegue a hartarme y a seducirme a hacer locuras, quizá morir,
y ya no pueda saber a fin de cuentas si has de volver o si no
o si has estado siempre, aquí, buscándome como yo te busco aún.

27/01/08

No hay comentarios:

Publicar un comentario