domingo, 25 de noviembre de 2007

2.080.- Oscuridad.

Relámpagos invisibles. Truenos silenciosos.
Penumbra acaecida, continuada e inhóspita.
Horrenda noche; callados jirones, olvidados senderos.
Oscuro panorama. Maltrecho horizonte. Límite oculto.

Parcos sentidos, ajenos pensamientos, olvido total.
Simple y llana dejadez, pesadez, tozudez, palidez en mi tez.
Retraído ser humano, presencia que no existe, un nada.
Acortados los dedos y brazos de la ambición: mutilado.

Teñido de abandono, de vil realidad de olvidado, borrado.
Y acaso quizá pueda existir si dejase de ser y volviese a nacer,
y no recordase qué ni cuál ni cómo ni dónde ni cuándo.
Y como si también pudiese aún ser yo luego de dejar de existir.

Ni tristes ni sentidos ni vividos momentos que vivo;
ni felices ni siquiera esbozados para ser aunque sea aceptables.
Redimido, vencido, jodido, perdido, que mal me he sentido
soñando vacíos, queriendo inexistentes, inexistentes insensibles, oscuros.

24/11/07

No hay comentarios:

Publicar un comentario