jueves, 22 de noviembre de 2007

2.072.- Atardecer.

Aves que vuelan lejanas ya, muy lejanas.
Sol que se oculta débil y soñoliento.
Faroles que se encienden como seres nocturnos que acaban de despertar.
Ventisca fría, muy fría y refrescante.

Corazones tintineantes. Latidos caóticos.
Recuerdos muy vagos de tiempos muy buenos.
Flores que un día, hace mucho ya, se marchitaron.
Pensamientos melancólicos, ya olvidados y que solo se sienten.

Todo ha estado muy cambiado últimamente;
todo ha perdido tu esencia, tus maneras.
Lapiceros que desaparecen y reaparecen lacónicamente.
Gotas de tinta que han manchado este poema.

Ondas electromagnéticas destinadas a la eternidad;
universos raros; visiones de cosas viejas y cosas futuras;
tambaleo de sentidos; borrachera de espíritu;
es aun más extraño este mundo sin tu guía.

22/11/07

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