domingo, 25 de agosto de 2002

1.038.- El niño que fui.

Fui un niño que se creyó Dios;
siempre pensaba que era Jesús.
Siempre pensaba, de todas las personas que me trataban mal,
que no sabían lo que hacían,
que no sabían a quién se lo hacían.

Fui un niño muy desordenado;
fui un niño muy flojo;
fui un niño muy inteligente;
fui un niño muy adelantado;
y fui un niño muy equivocado.

Nadie me hizo así,
yo solo me hice así.
Pensaba que todo el mundo me odiaba.
Pensaba que era muy desdichado
y que yo no debía de estar en donde estaba.

Sacaba tantas conclusiones
de tantas alternativas,
de tantas experiencias,
de tantas ideas
y de tantas personas.

Fui un niño que creció solo,
ayudado de mi imaginación
y de mi soledad.
Fui un niño loco
y eso se me quedó.

Fui un niño extraño;
fui un niño que desconcertaba a todos;
fui un niño que nadie conocía.
Fui un niño con tres hermanos.
Fui un niño crespo y de pelo largo.

Fui un niño con mirada atenta;
fui un niño que pensaba mucho;
fui un niño que comparaba los pequeños problemas
con grandes problemas, y así ya tenía defensa para los que vendrían.
Fui un niño con manos y pies.

Fui un niño que, cuando entró al colegio,
no se sintió mal, pero sí se sintió extraño.
Fui un niño que al crecer lo tomaron por tonto.
Fui un niño que una vez se puso vestidos de niña.
Fui un niño que nadie comprendía.

Fui un niño que pensaba mucho,
pero pensaba poco en mí;
más pensaba en la tecnología;
más pensaba en las teorías;
y más pensaba en el mundo y la vida.

Fui un niño que llegó a tener poderes,
que llegó a tener poderes psíquicos,
que podía adivinar cosas con la mente;
fui un niño que consideró esto peligroso
y por eso lo dejó de hacer.

Fui un niño que creyó en fantasmas;
fui un niño que vio muñecos y figuras moverse
(también lo vieron mis dos hermanas);
fui un niño con un hermano,
con un hermano abusivo e inmaduro.

Fui un niño que se orinaba siempre.
Fui un niño que sonreía siempre.
Fui un niño que lloraba a gritos siempre.
Fui un niño caprichoso y mimado.
Fui un niño muy débil físicamente.

Fui un niño que se ilusionaba siempre;
fui un niño que creía amar a todas las mujeres;
fui un niño que en realidad solo sentía atracción.
Fui un niño que, cuando corría rápido,
sentía una sensación especial entre las piernas.

Fui un niño hermoso.
Fui un niño con una voz muy aguda.
Fui un niño que en todos los desfiles colegiales
siempre se disfrazaba de doctor
y pasaba marchando frente al público.

Fui un niño muy sincero;
fui un niño que no sabía disimular.
Fui un niño afable;
fui un niño que muchos adultos querían,
pero que pocos niños querían.

Fui un niño que miraba fijamente a los ojos,
a los ojos de las personas que me trataban de engañar,
a las personas que se portaban mal con mi familia;
fui un niño que miraba muy molesto
a los que notaba que tenían malas intenciones.

Fui un niño que filosofaba teológicamente,
que odiaba a Dios a veces,
que lo odiaba a veces porque pasaban cosas malas,
pero siempre me consideré su preferido,
siempre pensé que Él no dejaría que nada malo me pasara.

Fui un niño con una letra espantosa.
Fui un niño muy temperamental.
Fui un niño que molestaba a muchos compañeros.
Fui un niño que sintió pavor al enterarse que su país tendría una guerra.
Fui un niño que no se consideraba niño.

Fui un niño que vio un platillo volador,
en realidad, muchas veces los veía;
fui un niño que, también, veía muchas veces fantasmas;
fui un niño que amaba mucho a sus perros;
fui un niño que siempre quiso tener un hermano menor.

Fui un niño que tenía dos amigos
que le hacían ver películas pornográficas al niño que fui.
Fui un niño que tuvo solo diez amigos;
fui un niño que estaba ilusionado con una de sus amigas;
fui un niño que nunca le dijo a alguien, que le gustase, que le gustaba.

Fui un niño muy curioso
que creía que lo que había en este mundo no era todo,
que creía que él tenía las llaves de ese otro mundo
en donde se encontraban cosas
que nadie había descubierto.

Fui un niño que siempre se dijo:
"¿por qué no lo hice?" o "así hubiese sido mejor";
fui un niño al que le gustaba dibujar;
fui un niño que cuando no sabía hacer algo,
lo intentaba de nuevo hasta hacerse diestro.

Fui un niño inusual
que siempre pensó que los demás niños eran tontos
al hacer chistes tan tontos o al reírse de estupideces,
pero que, para no caerles mal, hizo lo mismo que ellos
y por eso pensaban que yo era estúpido.

Fui un niño que tuvo un tipo de mujer ideal,
y que nunca la encontraba,
sino, hasta que cumplió quince años.
Fui un niño que jugaba mucho con carritos,
que le encantaban los automóviles y las carreras de automóviles,

Fui un niño que siempre quiso crear un mundo,
un mundo más pequeño que el nuestro
y que quería controlarlo
y que ese mundo tuviera casas, automóviles y personas.
Fui un niño que nunca conoció la nieve.

Fui un niño al que le encantaba correr bajo la lluvia
y que le gustaba el olor de tierra húmeda
y que le gustaba nadar
y que le gustaba andar por senderos peligrosos
y que tenía muchos recuerdos de cuando era un bebé.

Fui un niño que siempre amó a su país
y que siempre cantaba fuerte el himno nacional
y que siempre amó a su papá y a su mamá
y que siempre amó a sus perros y a sus hermanas,
pero casi nunca amó a su hermano.

Fui un niño como nunca se vio.
Fui un niño que, después de mudarse de casa,
prometió no cometer errores
y que siempre estudiaría
y que cambiaría este país.

Y así acabó mi niñez.

25/08/02

No hay comentarios:

Publicar un comentario