lunes, 14 de marzo de 2016

6.097.- Las flores fueron dueñas de la primavera.

Extraño sus besos y el calor de su abrazo,
la dulzura de su compañía, su tierna voz,
sus amados modos y maneras, nuestras conversaciones
y el mirarnos a los ojos.

Extraño el momento en el cual
estuve seguro de que me quería
y su sonrisa complacida
me hablaba de gloria.

Recuerdo que en cada despedida
se me partía el corazón al verla así
y no tener más opción que irme,
dejándola vivir solo en mis recuerdos.

Pero, todo amor tiene un final.
Curiosamente, éste fue y correspondía
a «Unas flores no hacen la primavera,
pero sí pueden destruir una".

10/06/14
14/03/16

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