Solía yo ver la ventana
y ver niños jugar.
Solía yo ver la ventana
y ver las flores crecer.
Solía yo ver la ventana
y ver parejas amarse.
Solía yo ver la ventana
y ver paz, tranquilidad, amor y gozo.
Hasta que un día me asomé a la ventana
y vi niños pelearse
y vi flores marchitarse
y vi parejas odiarse
y vi vidas destruirse
y vi un caos completo.
Salí a la calle,
me subí a un banco
y grité con todas mis fuerzas,
a toda la gente,
un ruego que decía:
¡Reflexionen sobre sus acciones!
28/04/02
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