Siento que todo nace desde tus labios
y le doy gracias a la vida por regalarme
la dicha de soñar contigo tan dulcemente.
Siento que toda mi vida converge en tu sonrisa.
Siento que lo vales todo y mucho más que ello.
Eres mi misterio, la promesa de mis días,
aquello que aguardaba el momento presente
para aparecerse y decir lo que es la vida.
Desde que te volví a encontrar, mi vida
tiene un nuevo sentido: todo es más soñado,
y no quiero sino el ser feliz con tu felicidad.
Me has enseñado la confianza y que la vida es esperanza.
Sé ahora, y para siempre, qué es lo que realmente importa.
Soy muy feliz de poder conocerte cada día más.
Solo quiero vivir mi vida dedicada a ti en cada cosa,
en cada inicio o final, alegría o tristeza. Tú siempre serás mi luz.
30/06/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario