Pienso en tus labios y en lo dulce de tu beso.
Pienso en tu sonrisa y en la magia que brinda.
Pienso en tus palabras y en lo hondo que las guardo.
Pienso en tus ojos y en la fantasía de tu mirada.
Mi corazón late desde el segundo beso dado,
desde que se clarificó el supuesto esperado,
desde que los designios del destino se expresaron
y dijeron que éste podría ser el momento exacto.
Mis días intranquilos, que hablaban de resiliencia,
se han allanado y se han vuelto sublimes,
cuentan historias llenas de magia y esperanza,
hablan del mito y discuten sobre la gloria en la Tierra.
Sin embargo, lo instantáneo y de ensueño no es más que fugaz;
esto ya lo he aprendido antes, pero aún me empeño en soñar.
Mas, el tiempo es un buen amigo y el mejor herrero
y andar con él es volverse eterno y vivir sin miedo es vivir con amor.
08/06/15
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