Pequeña rosa confundida,
en tus pétalos dejo mi alma.
Y, por si algo añora el olvido,
quédate lo que he escrito, hazlo parte tuya.
Luz del mediodía que me iluminas con tu sonrisa,
haces que, desde ayer, mi alma viva en la dicha.
Y es que es cierto: las casualidades
han sido tan poco probables y lógicas.
Y lo que nos da la vida es solo la posibilidad,
el resto lo hacemos nosotros.
No temas, que el temor aleja al amor,
sigue a tu corazón y hallarás la respuesta.
Y, también, te digo que el mío es fiel y sincero,
y, siempre que no lo dañes, será tuyo,
y es del tiempo el que se entregue
y es del amor el que te entregue lo mejor de él.
07/06/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario