miércoles, 5 de marzo de 2008

3.027.- Hoy Dios y yo ya no somos amigos.

¿Y quién te has creído tú, Dios, para hacer lo que te plazca?
¿Con qué fin creas y destruyes, haces que exista el sufrimiento?
¿Con qué fin creas los días negros y las noticias tristes?
¿Con qué fin haces que mi vida sea tristeza, vacío, desesperanza?

¿Cómo es que te has atrevido a hacerme semejante bajeza?
Por un demonio, ¡maldito seas, Dios que miente!
¿Y cuál es tu propósito? ¿Por qué te creas una fama de misericordioso?
¿Por qué a la gente solo le queda resignarse a tu voluntad?

Ser todopoderoso no significa que todo tengas que hacerlo:
sufrimiento, desconsuelo, muerte, soledad, ¡temor hacia ti!
El que seamos tu creación no quiere decir que nos controles a tu antojo.
Nos diste alma. ¡Piénsalo! ¡Déjanos en paz! ¡Queremos ser libres!

Y porque te inmiscuyes, cuando no estás, la gente piensa que los has bendecido;
y cuando te apareces y laboras, la gente piensa que pones a prueba su fe.
¡Ya basta de mentiras!, asesino, ladrón de momentos felices,
violador de vírgenes, embaucador de esperanzas tristes.

05/03/08

No hay comentarios:

Publicar un comentario