domingo, 24 de marzo de 2013

5.041.- Se busca algo y no se sabe qué.

Hay un vacío que no puede llenarse con nada conocido.
Existe una ansiedad que carcome el ser.
Se vive la agonía de no saber por qué se agoniza.
Se necesita algo que no se sabe.

Y se va andando por senderos,
se desprecia lo mundano, lo poco valioso,
lo sin significado. Se deja de lado
aquello que no alimenta, aquello que huele mal y no ayuda.

Y el corazón o espíritu o... (ya ni ganas da de pensar en ello)
se siente irreal, enfadado, sórdido y desorientado.
Se quiere comer el mundo, pero el mundo le sabe a nada.
Se quiere ir a vivir la vida, pero la vida le sabe a nada.

¡Pero busca algo! Está buscando algo imperativamente.
Quiere sentir algo y ya no sabe qué es eso;
tal vez un poco de humanidad abrazándolo
o tan solo un poco de sí mismo, un reflejo en otro lado, quién sabe qué.

24/03/13

No hay comentarios:

Publicar un comentario