Pastel; fugaz; llano; incoloro.
Tenue; parco; desabrido.
Cadente; resonante; impoluto; brillante.
Inspirado; mellado; libidinoso.
Y a saber qué tientas son estas.
A conocer lo socavado, lo casi extinto.
Reconocer de una vez que tu rostro es
aquello que se aparece durante la vigilia.
Fantasmagórica palestra; incesante tumulto.
Antítesis entre tu mundo y el mío.
Imperfección inminente, aparente, ausente.
Y qué decir de tus argumentos...
Cada cuál con cada qué.
Cada «es» con cada «sin importancia».
Cada meditabundo segundo que extravía
y solo me conduce a crear un poema como éste
con cada nada.
23/07/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario