¿Y por cuál razón yo no podría enamorarme?
Me pregunto esto porque parece que lo voy sintiendo.
Me invade su dulzura y se me corroe, de a pocos, el corazón.
Tan solo el verla sonreír me lleva a soñar despierto.
¿Por qué no podría simplemente ser feliz con su sonrisa?
¿Por qué no podría volver a soñar y con ella
y pensar con nacer cada día con su voz y su mirada?
¿Por qué no podría, simplemente, enamorarme?
Desde la magia que despide cuando la observo,
desde mis latidos apresurados de cuando la escucho,
siento que el día me sonríe y la vida me da una oportunidad
de soñar, de sentir nuevamente y añorarla, suspirarla.
El horizonte luce tan vespertino que me hace suspirar.
Inmaculado, mi universo; inhóspito, este lado del corazón.
Yo sé que el minuto exacto y el milagro existen.
La magia de mis días me hablan de amor, de un amor naciente y perdurable.
24/10/15
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