jueves, 15 de octubre de 2015

6.073.- Y, de repente, todo cambia.

En este punto de inflexión,
y neutral páramo,
siento que he negado tanto,
siento que me he dicho «no» sin ser cierto.

En esta cúspide ambivalente,
simbiótica y de sosiego,
siento que ya nada dije,
siento que ya nada decía.

Y lo que alguna vez enarbolé,
incluso más que el dolor vivido,
hoy no significa mucho
porque aquello que negaba
significa aun mucho más que ello,
aun más que todo,
aun más que el saberse cambiante
y contrincante del yo antiguo
y de lo que se haya perdido en ese camino.

En este punto todo se ha ganado.

15/10/15

No hay comentarios:

Publicar un comentario