martes, 20 de octubre de 2015

6.074.- Yo la quería desde la intención negada.

Ella fue mía en su inmensa dulzura.
Yo la miraba y la tomaba de las manos
y sabía que la quería aun cuando no buscaba querer a nadie.
Ella fue mía y fui testigo de mi corazón renaciendo.

Ella tenía todo lo que siempre había buscado
y no quise aceptarlo, no podía aceptarlo.
Ella me sonreía y era yo quien decidía el beso.
En su hermosa mirada encontraba mi esperanza.

Yo no pude mostrarle lo mejor que tenía,
pero ella me quiso sin ningún juicio alguno.
Ella sabía que pronto me iría,
sin embargo, me quiso sin reservas.

Yo la quería y eso fue todo; para mí esto era demasiado.
No sabía si creer de nuevo, pero ella era mi credo
porque a mi corazón no le importaba nada,
solo que, en su mirada, nacía él de nuevo.

17/10/15
20/10/15

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