domingo, 24 de febrero de 2013

5.034.- Matices del malentendido del vivir.

Entrada la noche, el hombrecillo descansa
debajo de un zaguán que huele a orina.
En los brazos lleva una botella
de algún licor medicado contra la vida.

En algún sino, una mujer de poca fe
acaba de reírse de un mal chiste
de un hombre infiel que la busca
solo por no buscar a nadie y hallar a nadie.

En algún balcón, un frío hombre
atraviesa un conflicto sobre sus haberes:
no sabe si el sacrificio ha valido la pena,
si no valía la dicha más que el gozo, que el tener.

En una noche oscura de nubes y tormentas,
se halla un poeta que no entiende los días
y atraviesa un conflicto sobre sus supuestos
y no sabe dónde es que empieza la vida.

24/02/13

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