Yo las amé a cada pasado, presente y también futuro.
Todas fueron mi luz y, a veces, mi oscuridad.
Cada una tenía la magia desde sus ojos
y era capaz de enternecer mi corazón.
Hubieron quienes dejaron huellas más profundas,
y son casualmente de las que tan poco he escrito.
Yo las amé a cada una de ellas desde mi singularidad,
desde mi imaginación y desde mi fantasía.
Yo las amé como si ellas fueran mi vida.
Y es falso que a ninguna haya no querido:
yo las amaba tanto que hubiese querido vivir tantas vidas,
de tal manera que cada una entera se las haya entregado.
Y es en mi corazón fraccionado
que albergo cada sentimiento recopilado;
y, entre sueños y memorias y casualidades cotidianas,
renace cada sentimiento y se va, pero jamás deja de existir.
09/02/17
18/06/17
No hay comentarios:
Publicar un comentario