Dulzura consabida de mi nudo en el alma,
repaso para mis adentros tu credo.
Intenso ornato a la existencia mía,
despierto en tus ojos y duermo en tus labios.
Nadie sabe cuánto se ha querido
el tener tus ojos diminutos y tus cejas arqueadas
mirándome, y tu sonrisa tímida y poderosa
hablándome de un mundo nuestro y eterno.
Ninguno de los presentes en el sueño de tenerte
ha resuelto el enigma del por qué te quiero;
ninguno de mis supuestos concluye en algo definitivo:
todos me dicen que te quiero y punto, que es eso todo.
Panfleto idóneo de mis más sentidos sentimientos,
perdóname por quererte a pesar de lo distante,
perdóname por el día en el que te pienso,
perdóname por la dicha de quererte y por no poder fecundar esto en ti.
07/02/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario