jueves, 10 de octubre de 2013

5.067.- Luz de mi amor.

Luz de mis sueños, estás en mi mente como en mis suspiros.
Creo que encontrarte ha hecho de mí un ser enamorado.
Ojalá y el destino, si es que existe, contenga nuestros nombres
tan cerca y tan unidos entre sus días y entre sus siglos.

Luz de mis deseos, ojalá y el mañana sepa que yo te amo.
Ojalá que la gracia sobrehumana de tus ojos se pose en mí
y, a partir de ahí, podamos entre los dos decirle al mundo
que los milagros son algo cotidiano y real, comunes y sentidos.

Luz de mis días, no concibo otro adjetivo para ti más que el sustantivo «amor».
No imagino más ecosistema para ti que el de un valle, un sol,
aire fresco, pureza cercana y floreciente, amaneceres eternos,
ocasos lozanos y un columpio, tu mano y la mía, la eternidad naciendo.

Luz de mi vida, te sueño y te pienso. A cada instante te encuentro
entre el rumor de los días que parecen una búsqueda del otro
para hallarnos como anhelo y poder decirte lo que siento
y, sin embargo, llevo dentro y no es conocido, pero sí muy vivido.

10/10/13

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