Te amaré por tu inocencia.
Soñaré con tu belleza.
Despertaré en tu entereza.
Y confiaré en tu ciencia.
Alabaré tus latidos.
Abrazaré tus motivos.
Y, sin importar otra voz,
el mundo será de los dos.
Rozaré tu corazón.
Apañaré tus deseos.
Apreciaré tu razón.
Y te daré días bellos.
Finalmente, permaneceré
y jamás te perderé
y nuestro amor siempre estará presente,
así tú y yo estemos ausentes.
04/11/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario