La magia de un sueño me despierta a medianoche
y recuerdo cada instante de ese fastuoso sueño:
algarabía, luces en todas partes, mundos eternos, soleados;
sonrisa suya tenue, leve, sempiterna, mágica, perfecta.
El rostro de un ángel me dice que es un ser humano;
yo la contemplo y veo el más precioso ser del universo.
Puedo vislumbrar en sus ojos un mundo nuevo,
y, de su sonrisa, puedo aprender la alegría.
Las calamidades de la vida, los pesares que siempre existen
llegan a desaparecer con tan solo su presencia.
Cualquier problema que atañe cerca a ella,
con solo ella estar, se extingue o me inspira a yo cesarlo.
Luz de luces, sueños de mundos imposibles
creados en una de sus miradas mágicas de increíble ángel.
Futuro lleno de vida, vida eterna, vida amada.
Sueños felices que son oráculos de lo que vendrá.
11/12/09
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