No sé qué pensar de esta vida.
En tan poco tiempo, mucho he perdido.
Me he dado cuenta de mis mayores defectos
que siempre pasaban desapercibidos frente a mis ojos.
He perdido en todas las batallas que luchaba.
El ángel de la victoria me abandonó.
He caído tan duro, tan estrepitosamente
que aún no me acostumbro a no tener lo perdido.
He perdido tanto, pero también he ganado:
conocimiento en alto porcentaje de mi persona,
un ángel que siento nunca perderé totalmente,
un gran amigo y muchas ganas de trocar mi suerte.
Y así: agachado, con ganas de erguirme saltando
y coger las estrellas con estas manos,
pienso en un hermoso sueño, vislumbro mi vida en 10 años
y ¡tengo muchos deseos de vivir ese momento!
07/12/09
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