Y hay seres humanos deshumanizados
que buscan encontrar en mí tanta maldad;
se alegran de desatar lo más oscuro
y lo más dañino, incluso para ellos.
Y hay quienes se envuelven entre sábanas,
ansiando hallar un nanosegundo de felicidad,
entregando el resto de su alma al dolor y al olvido.
Y hay otros tantos, echando su sangre desparramada
en el rostro de los que odian, insultándolos,
mientras se van muriendo poco a poco.
Y qué decir de esos enmascarados bendecidos
que, con el corazón putrefacto, enseñan el bien
y juzgan tanto y hallan tantos culpables
y pintan este excelso mundo de ruines colores.
No me juzguen por malvado; la vileza está en ustedes;
y yo solo observo cómo es que se mienten
mientras van manchando todo a su paso.
La incomprensión es su mayor arma.
La envidia, su infausto dolor estúpido y su falsedad
duelen, sobre todo a ustedes, que se enfocan en ello.
15/11/18
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