martes, 31 de enero de 2017

7.009.- Y luego del mayor adiós de todos.

Y luego vivo con el recuerdo entretejido en mis llagas,
mientras la recuerdo y la siento cuando escucho canciones de amor
y entiendo que aún la amo, que aún quisiera vivir soñándola,
pero no puedo decírselo a nadie porque nadie jamás me lo perdonaría.

Y luego que todo ha pasado y ha pasado el tiempo,
me doy cuenta de que me he estancado en ese momento,
en el momento de lo increíble, en el que me decía que no era ella,
que era cualquier ficción, menos el amor de mi vida.

Y luego que todo me recuerda a ella, cada rostro, cada aroma,
cada pequeño atisbo, cada mujer con sus cabellos (a las que confundo),
cada nostalgia, cada alegría perdida, cada uno de mis sueños ya perdidos,
es que me doy cuenta de que no podré jamás ser feliz como entonces.

Y, rezagado, atenuado y mendigo del pasado, poseedor solo de recuerdos,
tachado, gris, tácito y vacío sé que la amo como jamás lo haré.
Y ésta es mi confesión: no he sabido olvidarte, la duda me ha carcomido
y no podré desligarme de ti ni de tus recuerdos hasta entenderlo todo.

31/01/17
29/07/17

No hay comentarios:

Publicar un comentario