No hay nadie
más poderoso
que uno mismo.
Depende
de uno mismo
ser feliz
o estar triste,
sentirse el enemigo
o entender
que mientras hayas dado
lo mejor de ti,
está bien,
deprimirte por no ser
quien esperan
los demás
o saberte una gran persona,
única e incomparable,
frustrarte porque no llega
quien no quiere venir
o sentirte agradecido
de que la gente
que no te merece
se vaya sola,
sentir que no existe un futuro
o sentir que no existe un final,
apenarse,
enajenarse,
desvanecerse
o vivir agradecido,
feliz
y pleno.
No hay nadie
más poderoso
que uno mismo.
27/04/15
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