miércoles, 24 de diciembre de 2014

6.033.- Todo empezó desde su sonrisa.

Todo empezó un veinticuatro de agosto;
desde ese entonces vivo realmente.
Ella ha hecho aparecer en mí cosas que jamás creí
que pudiese ser capaz de sentir, hacer y soñar.

Todo empezó un veinticuatro de agosto
y, si bien antes la quería y luego, tal vez, la dejé de querer,
aprendí a quererla, nuevamente, a amarla, a necesitarla
y, mas aún, a tener la certeza de que este amor no tiene inicio ni final.

Todo empezó, quizás, desde que vi sus hermosos ojos, hace ya tiempo,
y soñé con su voz y sus palabras, y, mientras la escuchaba,
pensaba en que el mito del amor verdadero no era un mito,
en que la paz del caminar a su costado era el abrazo no visto de Dios.

Todo empezó hace ya tanto, lo sé, aun así ni recuerde cómo nos hemos conocido
hace quizás miles de años, hace tantos escenarios, hace tanto vivido,
hace tanto desde que la amo y que la amaré en todas las vidas que deba vivir.
Todo empezó hace ya algún tiempo y desde entonces sé que existo por ella.

24/12/14

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