domingo, 16 de septiembre de 2012

4.089.- Y es algo indefinible.

Y es un algo megalítico:
son las grandes piedras sin labrar,
los grandes mundos sin pulir,
la estructura de un inmenso argumento
que no tiene sentido,
el infeliz periodo de ser y no ser aún,
la promesa de algo divino,
la etapa en la que el impulso
que crea universos
y el impulso que crea vida
esperan despertar...

Y es un algo prehistórico:
es la historia antes de que se pueda contar,
los días antes del encuentro,
la no memoria que tiene el uno del otro,
lo que aún no es compartido,
lo que está ahí sin pareja,
lo que se cuece íntimamente,
aquello que late y aún no es un latido,
palpitaciones, zozobra, todo lo que es antes
del mirar entre nuestros ojos,
del soñar entre nuestro sueños.

Y es un algo panegírico:
es una alabanza a nuestros momentos,
aquella poesía tuya que inspira poemas,
aquello que viene de tu alma
que se parece a la mía,
que de la mía se parece a la tuya,
que sin más respuestas o preguntas
te ama desde que te ama y sin otro inicio
y solo sabe de grandezas tuyas,
las que he visto desde tu alma
y que sé que has visto de mi alma.

Y es un algo pitagórico:
la suma entre los dos es uno,
el restante de tu alma y la mía es el vacío,
la unidad es el universo,
y el amor dentro es aquello que nos hace eternos,
atemporales, afines, omnipotentes como quien reza,
como quien ha encontrado la unificación de las teorías,
como ese algo que es perpetuo
y parece que no obedece ninguna ley,
como si, a partir de tu mirada y mis ojos,
todo fuese develado, tramo a tramo, divinamente en amor.

Y es un algo que no se sabe.
Y es un algo sin razón aparente.
Y es un algo puro, puro al fin.

09/09/12
16/09/12

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