jueves, 13 de septiembre de 2012

4.088.- Y de esa mirada tan añorada.

Y, en esa noche constelada,
pude observar a una inefable hada.
Y, de como si no supiera nada,
solo brillaba mi bella amada.

Y tanto de vacíos que hubieron.
Y tanto de quebranto e historias.
Las paredes están y hay otras que nacieron,
pero nada quita lo vivido y las memorias.

Y nada quita la ilusión
que nace desde el corazón
y que perdurará en el infinito
en donde todo será fortuito.

Y es, en esta noche tan callada,
tan tácita, tan oscura y tan silente,
en la que aún recuerdo tu mirada,
que mi amor aún nace desde tus ojos, desde su fuente.

13/09/12

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