miércoles, 11 de enero de 2012

4.046.- Ojalá algún día pueda.

Y me duele...

Qué fresco anda todo en mi corazón.
Y yo que creí que aceptando que la quiero
y saliendo al mundo con ello en el pecho
todo estaría bien o, al menos, mejor.

Ahora me doy cuenta
de que en mi cabeza pueden existir mil ideas,
pero ninguna de ellas es capaz
de sacármela del corazón.

Si todo sigue tal cual como antes,
entonces, ¿qué será de mí?,
¿podré vivir normalmente, enamorarme de alguien más?
¿O debo seguir el precepto: «Luchar hasta la muerte»?

Pero si ya he fallecido, he resucitado
y estoy tan vulnerable que en cualquier momento
podría volver a morir y quizás sin opción
de volver a la vida, ¿qué quieren que elija: muerte o agonía?

¿Cuántas veces debo morir para volver a nacer
en una vida de a de veras y no en una simulación
como ésta que no me asegura hacerme capaz
de mirar el porvenir con el corazón sano y tranquilo?

Solamente quiero amarte y que tú me ames;
solamente sueño con ello, con mi imposible,
mi cambio de letargo a eternidad,
de opacidad a pureza en el alma, de sobrevivencia a vida real.

¡Solamente sueño contigo!

11/01/12

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