jueves, 11 de noviembre de 2010

4.001.- Lima.

Grisáceo universo.
Ausente contraste entre cielo y tierra.
Vaivén desganado de insignes cometas extrañas.
Polvo lunar.

Avenida infinita.
Luces inconsumibles y tan lejanas; incontables.
Grito mecánico que ruge por ser el más bravo.
Travesía arbórea. Civilización atemporal.

Largamente incomprensible...

Océano que viene y que va;
tranquilidad escasa en la urbana orbe.
Garúa soñolienta. Arenal de hierro y de concreto.
Poco variable clima. Permanente tetricidad.

Y de pronto una sonrisa...

Síntesis humana del Perú,
de mi Perú, síntesis del mundo.
Manantial de esperanza, de fe en la humana humanidad,
de ojos abiertos al porvenir, al soñar y al hacer.

Metrópoli situada en tierra de dioses.
Ciudad cosmopolita que alberga a cada raza,
a cada pensamiento, a cada sonrisa, a cada corazón,
a cada sublime amor, a cada insigne cometa extraña.

Lima, ciudad eterna.

11/11/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario