miércoles, 5 de noviembre de 2008

3.047.- Tristemente engañado.

Hiena, deja de reírte que ya no estoy de humor.
Una gota cae, otra gota cae, de pronto... catarata.
Es frustrante ser engañado; es innoble engañar.
Es hiriente no posar para que no te vean y solo engañar.

Mentir. ¿Cuál es el valor de la condena por mentir?
¿Por qué es tan sencillo para algunos y tan perjudicial para otros?
¿Por qué? Unos labios así no deberían de estar hechos para esas cosas.
¿Quizá?, ¿tal vez?... no lo creo. ¡Tú no tienes conciencia!

¿Qué es gracioso, inocente? ¿Acaso todos se van a reír de mí?
¿¡Hasta tú, neonato!?
¿Por qué no pude ser yo? ¿Acaso te di tan mala impresión?
¡Esto es tan carnicero!, ¡tan letal!

Anaranjado odiado: amarillo. Sufrido azul.
Un verde y marrón que me dan ganas de lo peor.
Pienso en blanco, en violeta, en celeste, en tranquilidad gratificante.
Te recuerdo y pienso en rojo y en azul y negro...

05/11/08

No hay comentarios:

Publicar un comentario