viernes, 19 de octubre de 2007

2.059.- Desde el principio.

Recuerdo aquella vez en la cual yo te vi.
Recuerdo aquellos ojos,
esos ojos que no matan porque dan vida
hasta a lo más inerte en esta vida.

Recuerdo que también tus labios fueron, y son,
mi propósito, mi gran propósito,
propósito que no alcanzo,
pero que vehementemente procuro alcanzar.

Y recuerdo también que en ese instante te amé;
y si no te amé, pues, ya te amo;
y si no te amo, pues, qué tonto
porque eres lo más bello
en esta putrefacta vida que es la mía.

Estoy convencido de que eras tú desde el principio.
Debiste ser tú desde el principio.
Debiste darme la bella luz de tu presencia
desde que empezaba a recordar todo esto.
Debiste de aparecerte sin más ni más frente a mis ojos
y decirme: "Hola. Soy yo. ¿Me esperabas?"

Debiste de no haberme hecho padecer tanto tu esperar eterno.

19/10/07

No hay comentarios:

Publicar un comentario