martes, 22 de mayo de 2007

2.054.- Destruido.

He comprendido que escribo
para olvidar y no para amar.

Aunque, ¿cómo poder olvidarte
si en mi mente estás a cada instante,
si no he podido ahogar mis sentimientos?

Cada mirada tuya. Cada gesto.
Con todo el poder que tienes,
tan solo bastan algunas de tus palabras
para darme la vida o quitármela.

No sé si haya vida luego de ti.
Tampoco quiero averiguarlo.
Es esto tan deprimente y patético.
Ahora todo es tan obvio, tan diario,
tan falto de esa magia que despide tu mirada.

Estoy pronunciando dentro de mí:
"todo es una falsa y triste realidad",
a la vez consolándome,
a la vez hiriéndome,
a la vez extrañándote.

Es tan rara esa imagen en mi mente.
Es tan gris, muda, sorda
y no quiere mirarme,
no quiere reír, no quiere vivir,
me está envolviendo en su manto
que se siente como el dolor de antaño
y no tengo deseos de resistirme;
creo que voy a ceder a su tortura.

22/05/07

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