sábado, 12 de marzo de 2005

2.042.- Descansa corazón.

Descansa. corazón.
Olvida que existe el amor
porque no existe para ti.
Tú tan solo eres un pobre soñador
de sueños imposibles.

Olvídate de todo.
Tus sonrisas, asesínalas,
ya no tienen sentido.
Todo tú eres un puercoespín
al que nadie se le acerca
porque hiere a los que lo hacen.

Ya no vivas, corazón.
Duerme tu sueño eterno.
Olvídate de que los sueños se hacen reales.
Déjate llevar por la vida.
Pasa como si no existieses
porque solo eres una sombra.

Deja de sufrir, sé que no te gusta.
Deja de soñar, ni un sueño es para ti.
Deja de reír, ¿tiene sentido sonreír?
Deja de cantar, tu voz jamás existió.
Deja de llenarme de ti, ya no te quiero.
Deja de decir que eres un tonto, ya todos lo saben,
¡ya no es necesario!

Solo serás oscuridad desde ahora.
Penetrarás en el alma del Diablo
porque tu fe en la vida murió
por tu ¡estúpida estupidez!
Maldito malsano, ya cállate.
Eres sombra y lo serás por siempre.
Ya nadie jamás te escuchará.

Nadie escucha a quienes no sueñan.

Tonto, tonto, tonto
por siempre.

Jamás olvidaré los doce de marzo,
son esos días en los que el Sol no aparece,
en los que la noche dura veinticuatro horas,
en los que los sueños mueren para siempre.

12/03/05

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