Soñar con tus labios
es lo mejor de la vida.
Sentirte cerca es morir
de locura y pasión.
Pensar en tu sonrisa
es estar feliz sin una razón;
creerte mía
es como creer que soy un dios.
Rozar tus manos
es una perturbadora inquietud;
tenerte en un abrazo
es emocionarme sin que tú lo sepas.
Decir que te quiero
es decir que te amo;
sonreírte dulcemente
es entregarte mi vida.
Que me digas que me quieres
es apabullarme sin compasión;
sonreírme de esa manera
es asesinarme sin piedad.
Voltearme la cara
es simplemente despreciarme;
el apartarme
es clavarme profundamente una daga en el corazón.
El olvidarte
no es más que una utopía;
el menospreciarte
no es más que una simple ficción.
12/02/05
16/12/07
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